Asesinaron a 504 policías, durante el sexenio de Peña Nieto

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto 504 elementos de la Policía Federal, de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar) y de la Procuraduría General de la República (PGR), fueron asesinados en el país. Informes de cada una de las dependencias, indican que los homicidios fueron cometidos principalmente por cárteles y organizaciones del crimen organizado, así como por particulares cuando los elementos se encontraban en servicio o descanso.

El personal fue asesinado en emboscadas, cuando viajaban en vehículos oficiales, en la calle o en operativos contra el combate al crimen organizado. Los reportes consultados indican que el impacto de armas de fuego es una de las causas principales que originaron la muerte. También, hay registros de homicidios con objetos metálicos, por contusiones, descuartizados e, incluso, calcinados.

De acuerdo con los informes de cada una de las dependencias consultados por Excélsior, la institución que ha tenido más bajas de elementos es la Policía Federal, la cual reporta 223 muertes.

Le siguen la Secretaría de la Defensa Nacional con 185; la Procuraduría General de la República, 71; y la Secretaría de Marina, reconoce el asesinato de 25 elementos en diferentes entidades del país. Los estados donde más bajas se han registrado son: Tamaulipas, Guerrero, Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Sinaloa, Durango y Veracruz.

Entre los asesinatos cometidos durante este sexenio, se encuentran siete elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y una mujer de la Policía Federal, por el desplome de un helicóptero Cougar EC-725, en el ejido de Villa Vieja, municipio de Villa Purificación, Jalisco, el 6 de mayo de 2015 durante un operativo contra el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En esa misma entidad, cinco elementos de la División de Gendarmería de la Policía Federal, fueron privados de la vida por un comando armando durante una emboscada en la colonia La Mascota en el municipio de Ocotlán, Jalisco, el 20 de marzo de 2015. Otro de los múltiples homicidios se registró el 30 de septiembre de 2016, durante una emboscada a un convoy del Ejército Mexicano, en Culiacán, Sinaloa