Revelan nombres de 54 clérigos acusados de abuso sexual en Los Ángeles

La arquidiócesis de Los Ángeles reveló hoy una nueva lista con los nombres de 54 clérigos acusados de abuso sexual contra menores de edad, en una acción que se registra por vez primera en una década.

"Le debemos a las víctimas-sobrevivientes ser completamente transparentes al enumerar los nombres de aquellos que cometen este abuso", dijo el arzobispo José H. Gómez en una declaración que incluyó la publicación de los 54 nombres de sacerdotes y clérigos implicados en la acusación en Los Ángeles.

La lista revisada amplía la relación de sacerdotes presuntamente depredadores establecida por un caso legal histórico concluido hace 11 años.

En julio de 2007, la diócesis acordó pagar 660 millones para resolver reclamos de abuso sexual perpetrados por más de 220 sacerdotes, maestros y otros empleados de la iglesia.

Por primera vez en una década, la Arquidiócesis de Los Ángeles actualizó su lista de clérigos acusados de abusar sexualmente de niños, y aseguró que asume una nueva forma de responder ante acusaciones de abuso.

Durante casi dos décadas, la arquidiócesis ha estado agobiada por las acusaciones de que líderes de la iglesia Católica habían manejado mal los casos de maltrato de sacerdotes, a veces mudando al sacerdote sospechoso a otras parroquias en lugar de castigarlos e informar a las autoridades.

La Arquidiócesis angelina pagó un récord de 740 millones de dólares en varios acuerdos a víctimas y se comprometió a proteger mejor a los miembros de su iglesia.

Los defensores de las víctimas de abuso dijeron que aquella acción fue simbólica en gran medida y que la iglesia podría hacer mucho más para proteger mejor a los niños y ayudar a las víctimas.

Señalaron que la Conferencia Católica de California gastó más de 86 mil dólares para luchar contra un proyecto de ley, vetado por el gobernador Jerry Brown en octubre, que habría dado más tiempo a sobrevivientes de agresiones sexuales para demandar a aquellos que no pudieron detener su abuso.

La decisión de revelar los nombres del clero acusado fue tomada por obispos en todo Estados Unidos después de la publicación en agosto de un informe de Pensilvania, que reveló un encubrimiento durante décadas de abuso sexual infantil que involucró a más de mil víctimas y cientos de sacerdotes.