Destacó la urgencia de rezar, pues México está sumido en la pobreza, en la incertidumbre, en muchas injusticias, así como verdaderas condiciones de inseguridad por todo el territorio nacional, por ello consideró que no queda más a los creyentes que oran por López Obrador, por el trabajo que realizará su gabinete y por las instituciones, todo en favor de obtener una vida más participativa y comprometida como sociedad.
"Hay que hacer oración para que haya mejores condiciones de trabajo de vida, de cultura, de familias; necesitamos que este país se transforme verdaderamente y sobre todo, como dice el nuevo mandatario, que haya regeneración nacional", escribió el arzobispo.
Para concluir, comentó que para la Iglesia potosina el cambio no es fácil, pues habrá que luchar contra corriente, pues aún existen "costumbres, vicios sociales y personales, demasiadas ambiciones de algunos funcionarios públicos", por ello planteó que algunas acciones para formar parte del cambio, como ciudadanos, son ser más participativos como comunidad, trabajar duro día a día, comprometerse con las causas y esforzarse en hacer bien las cosas.