G20 Una primera jornada de incertidumbre, tensión y lágrimas

La primera jornada de la Cumbre del G20 concluyó hoy con un clima de incertidumbre ante la posibilidad de que los líderes no acuerden una declaración por consenso, a lo que se sumaron las expectativas del fin de la guerra comercial Estados Unidos-China y las inesperadas lágrimas de Mauricio Macri, el presidente anfitrión.

Funcionarios del gobierno macrista reconocieron a lo largo del día que todavía hay inconformidades, en particular por parte del presidente estadunidense Donald Trump, en torno al documento que debe ser emitido mañana.

De hecho, Trump ni siquiera participó en la primera reunión de casi dos horas que sostuvieron los líderes de los países miembros del G20 y que en cada Cumbre suele ser la cita más franca y relajada.

El presidente de Estados Unidos sí participó, en cambio, en la primera sesión plenaria de la Cumbre que se realizó a puertas cerradas pero que tuvo un carácter más formal.

Uno de los funcionarios que reconoció que mañana podría no haber acuerdo fue el viceministro de Hacienda de Macri, Miguel Braun, quien le restó importancia a esta posibilidad al asegurar que en varias Cumbres los jefes de Estado no han alcanzado consensos.

"Es un riesgo real, nosotros trabajamos para acercar posiciones, pero no podemos imponer nada, somos moderadores, negociaciones positivos. Si no hay consenso será difícil la declaración, pero el documento siempre se cierra en el último minuto, hasta ese momento se sigue negociando”, dijo.

Anticipándose a este escenario, Braun advirtió que, en caso de que no haya una declaración unánime, esto de ninguna manera podrá interpretarse como un fracaso.

Por otra parte, hay una fuerte expectativa en la reunión bilateral que Trump y el presidente de China, Xi Jinping, sostendrán para tratar de poner fin a la guerra comercial que ambos comenzaron este año y que ha impactado en la economía global.

El espíritu conciliador que supuestamente existía alrededor de esta cita se terminó rápidamente luego de que la vocera de Trump, Sarah Huckabee Sanders, asegurara en redes sociales que Macri y Trump habían hablado sobre “los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china".

De esta manera Estados Unidos metió a Macri en el pleito con el país asiático, por lo que el canciller argentino Jorge Faurie salió rápidamente a desmentir que el diálogo sobre China se hubiera dado en esos términos.

En medio de este clima de tensión, Macri lloró esta noche al término del espectáculo musical que ofreció a sus invitados en el Teatro Colón, y que cerró con el grito “¡Argentina, Argentina!” que coreaban los actores en el escenario.

Custodiado por su esposa, Juliana Awada, y la canciller alemana Angela Merkel, el presidente se puso de pie desde el balcón central del recinto, se colocó la mano en el corazón y, sin ocultar su emoción, dejó que las lágrimas salieran.

Mañana, los líderes del G20 realizarán la segunda y última sesión plenaria de la Cumbre, y después Macri ofrecerá una rueda de prensa para explicar si hubo o no acuerdo para emitir una declaración conjunta.