La Conferencia del Espiscopado Mexicano (CEM) pidió que antes de que el Congreso de la Unión apruebe las reformas que permitirán la interrupción legal del embarazo en todo el país, se hagan consultas ciudadanas para recabar la opinión de los mexicanos sobre este tema, incluyendo los sacerdotes.
Rogelio Cabrera, presidente de la CEM señaló que "una ley no se impone, no puede ser el gusto, la convicción de una persona o de un grupo".
El obispo dijo que ningún partido, ningún legislador debe imponer su filosofía, y afirmó que en México hay una gran mayoría de fieles católicos que están en contra del aborto.
"Aunque somos un catolicismo muy plural, creo que son temas que requieren prudencia", dijo.
Aclaró que están en contra de que se criminalice a la mujer que aborta, pero piden que las opiniones en contra de la legalización del aborto sean escuchadas.
nacionales
