Que 2018 iba a ser convulso para el mercado mexicano era sabido. Las miradas se centraron en las elecciones. A medida que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tomaba la ventaja en las encuestas el mercado mostraba su nerviosismo. Sin embargo, el mercado llegó a las elecciones con su victoria descontada.
Tras conocerse el resultado electoral, la renegociación del antiguo TLCAN y la guerra comercial entre Estados Unidos y China empezaron a ocupar todas las miradas.
El próximo 1 de diciembre López Obrador será oficialmente el nuevo inquilino de Los Pinos. Sin embargo, su nombre ha ocupado la primera plana tras confirmar la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
La volatilidad regresó al mercado mexicano y el Índice de Precios y Cotizaciones cedió 5% en dos sesiones, mientras que el peso se depreció 3.5% contra el dólar.
Carlos Alberto González Tabares, director de análisis y estrategia bursátil de Monex, relaciona la volatilidad experimentada por “la señal que manda a los mercados respecto a la facilidad para rechazar un gran proyecto mediante una consulta poco seria, sin rigor metodológico y poca representatividad, lo cual ha generado un ambiente de desconfianza en cuanto al cumplimiento de contratos y Estado de Derecho”.
“Creemos que ahora los mercados van a estar más sensibles a todo lo que diga AMLO”, afirma Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
La decisión anunciada por AMLO “se sale de todo parámetro de una política económica ortodoxa. Con esto se genera un panorama más sombrío para la economía mexicana con una mayor percepción del riesgo e incertidumbre”, por lo que la experta considera que “los mercados van a estar más sensibles”.
Carlos Hermosillo, director de análisis fundamental de Actinver, dice que “no va a ser un inicio de sexenio fácil para los mercados”.
Considera que la cancelación del aeropuerto “ha sido una señal muy mala y repercutirá en la percepción de México en el extranjero”.
La mayor preocupación entre inversionistas y empresarios “es la especulación de que la administración AMLO tomará decisiones de política económica y financiera de forma discrecional y populista”, explica CI Banco. Sin embargo, y aunque el panorama luce complicado, “la pérdida de confianza puede revertirse”.
Las siguientes pruebas para AMLO serán “su toma de posesión y el Paquete Económico 2019, elementos que serán vistos con total atención y de ello dependerá si se consolida o no una recuperación de los activos mexicanos, dice CI Banco.
Con información de El Universal.
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