En la que fue su última participación en una asamblea del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que deja una institución sólida, en números negros y con viabilidad financiera por lo menos hasta el año 2030.
A unos días de que concluya su sexenio, llamó a preservar instituciones como el IMSS, pues son las que garantizan el desarrollo del país, “superan coyunturas, trascienden gobiernos y definen épocas”.
Deseó que este instituto siga creciendo y fortaleciéndose en el futuro, pues dijo, de recibirlo “francamente en el camino de la quiebra” en 2012, cuando asumió la presidencia, hoy lo deja sano financieramente, con más infraestructura y mejora en su servicio.
Eso resultó posible, porque hubo una cifra récord en generación de empleos en este sexenio y con 4 millones de empleos, las aportaciones que realizan estos trabajadores formales, fortalecen los ingresos de la institución.
“Antes, los números no permitían o no daban viabilidad a la inversión que el instituto tenía que hacer para ampliar su infraestructura y en seis años, resultó posible darle la vuelta a ese escenario adverso”, dijo.
Afirmó que las finanzas sanas han permitido la construcción de 12 hospitales, 40 unidades de Medicina Familiar y 10 clínicas de mama y se amplió en 10 millones más, el número de derechohabientes atendidos, que suman 80 millones.
El IMSS “nos recuerda el valor de preservar y fortalecer las grandes instituciones de México, pues ellas aseguran el desarrollo de largo plazo, porque superan coyunturas, trascienden gobiernos y definen épocas; las instituciones nos permitirán seguir transformando a nuestra nación”, dijo Peña Nieto.
El presidente encabezó la 109 Asamblea General Ordinaria del IMSS, marco en el que se inauguraron simultáneamente el Nuevo Hospital General Regional Número 2 y el Regional 58.
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