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Caravana decidió no pasar por el estado

Leopoldo Pacheco y Jorge Torres | 14/11/2018 | 00:31

La mayoría de los integrantes de la Caravana Migrante decidió no cruzar por territorio potosino, sino continuar por la ruta del Pacífico en su travesía hacia Estados Unidos.

 

Con independencia de cuál sea el trayecto, las autoridades gubernamentales, la Casa del Migrante y la Cruz Roja, mantienen activo un operativo para ofrecer atención médica y ayuda humanitaria.

 

Enrique Malacara Martínez, director general del Instituto de Migrantes Estatal y Enlace Internacional, explicó que la mayoría de los integrantes de la Caravana, tras su paso por la Ciudad de México e inmediaciones de Querétaro, decidieron desviarse hacia la ruta del Pacífico y Jalisco, para tratar de subir por ahí hacia la frontera norte.

 

Indicó que han recibido en San Luis Potosí grupos reducidos de entre 8 y 9 migrantes, a los que se les ha brindado atención. Hace unos días se dio apoyo a unos centroamericanos que quedaron varados en Guanajuato, tras desorientarse en el trayecto.

 

El fin de semana pasado otros fueron auxiliados por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, después que llegaron hasta Villa de Arriaga de "aventon".

 

Malacara Martínez dijo que mantendrán el operativo especial en activo, sin importar cuál sea la ruta que decida continuar la Caravana de Migrantes, o el segundo contingente que también busca llegar a Estados Unidos.

 

Solo un centenar de hondureños llegan a Casa del Migrante

Alrededor de 130 migrantes que venían en la Caravana de Migrantes se registraron en la Casa del Migrante entre el jueves de la semana pasada y hasta la mañana de este miércoles, informó Rolando Maldonado Salas, director de la Casa de la Caridad, y destacó que la mayoría de los migrantes era de nacionalidad hondureña y solo estuvieron por unas horas pues continúan su camino a la frontera norte, aunque ya van por su cuenta, por lo que se han separado del grueso del contingente de la Caravana.

 

Destacó que la Casa les ofreció toda la parte humanitaria durante todos estos días, en cuestión de ropa, comida, atención psicológica y médica, si es que es necesaria, y de estar sobre todo escuchándolos, además de darles un espacio para descansar; varios de ellos descansaban por espacio de cuatro horas mientras que otros nada más comían, se bañaban y continuaban su viaje, otros se han quedado un poco más; hasta el lunes por la tarde se tenía un número ya reducido de 57 migrantes, que irá disminuyendo conforme avancen los días.

 

Dijo el sacerdote que en los últimos dos días los migrantes que acudieron a la casa sí llegaban en condiciones de salud más precarias, sobre todo por el clima, pues comenzó a descender la temperatura y esto para ellos es bastante malo pues no están acostumbrados a estos tipos de clima; principalmente traían problemas de enfermedades respiratorias, incluso deshidratación y cansancio.