EN DISTINTOS ESPACIOS Y momentos hemos hablado acerca de quiénes integramos la comunidad educativa potosina: estudiantes, docentes, padres de familia, personal administrativo, autoridades, representantes sindicales, investigadores, entre muchos otros, en esta ocasión mencionaré algunos números para darnos una idea del tamaño de este sector:
TAN SOLO EN EL NIVEL DE Educación Básica, el número de alumnos es de alrededor de 602 mil, distribuidos en preescolar, primaria y las tres modalidades de secundaria (general, técnica y telesecundaria), los cuales son atendidos en 7 mil 847 escuelas públicas y privadas, en donde reciben la enseñanza a manos de más de 32 mil docentes, incluyendo directores, jefes de sector, supervisores, jefes de enseñanza, asesores técnico pedagógicos y más en el sistema educativo público.
EN LO QUE RESPECTA A Educación Media Superior, ellos están distribuidos en distintos subsistemas como el Cobach, que cuenta con 69 planteles y más de 34 mil alumnos, 43 preparatorias del SEER, 38 telebachilleratos, 95 bachilleratos comunitarios, 57 preparatorias de la sección 26 del SNTE, 17 DGTA, 12 planteles del CECYTE, 11 planteles de DGTI, y otros más, para dar un total de más de 490 planteles que albergan a 115 mil estudiantes que trabajan en las aulas diariamente con el acompañamiento y enseñanzas de alrededor de 6 mil 300 maestros y maestras; en este nivel, solamente en lo que va de la administración actual, se incorporaron 14 mil 788 jóvenes.
EN EDUCACIÓN SUPERIOR podemos contabilizar a 97 instituciones que ofrecen el servicio en las 4 zonas del Estado, en ellas asisten alrededor de 78 mil 800 alumnos y alumnas, en distintas universidades, podemos mencionar que en el caso de la Universidad Intercultural por ejemplo, que suman ya 11 planteles, los 7 tecnológicos, las distintas unidades académicas, escuelas y facultades de la UASLP, la Universidad Tecnológica, la Universidad Politécnica, la recién creada Universidad Tecnológica Metropolitana que estrenará sus instalaciones definitivas a finales de este año, entre otras, además de las instituciones privadas.
EN ESTE NIVEL TAMBIÉN SE incluyen las escuelas formadoras de docentes que existen en las 4 zonas del Estado, entre ellas es necesario mencionar a la Benemérita y Centenaria Normal del Estado (BECENE), la Escuela Normal de la Huasteca Potosina (ENOHUAPO), Escuela Normal de Estudios Superiores del Magisterio Potosino (ENESMAPO), las unidades de la UPN, el Centro Regional de Educación Profra. Amina Madera Lauterio, entre muchas más, en Educación superior, en los últimos tres años se crearon 10 mil 126 lugares.
TAMBIÉN COMO PARTE DE ESTA numeralia, están los planteles de educación inicial, educación Especial, Capacitación para el Trabajo y Educación para Adultos, así como los alumnos que estudian en sistemas no escolarizados y que en total de ambos son más de 148 mil estudiantes.
VALE LA PENA HACER MENCIÓN del esfuerzo que le imprimen a su labor diaria los líderes comunitarios del Instituto Estatal de Educación para Adultos, los líderes para la Educación Comunitaria del CONAFE y en general los docentes del Estado, todo como una muestra de que el magisterio potosino siempre se ha mostrado muy comprometido, en ocasiones por encima incluso de sus propias y legítimas demandas y necesidades.
EN SUMA, JUNTO CON LAS instituciones pertenecientes al Sistema Educativo Estatal Regular, hablamos de más de 930 mil alumnas y alumnos potosinos, atendidos por alrededor de 51 mil 300 maestros en más de 10 mil escuelas públicas y privadas, de todos los niveles educativos -de los cuales habré de comentar más a detalle en futuras entregas- a los que hay que agregar a los padres de familia y tutores involucrados directamente en la educación de sus hijos, más aquellos funcionarios tanto directamente del sector educativo, como de los distintos niveles de Gobierno que de una u otra manera se ven relacionados.
¿PODRÍAMOS DECIR QUE CASI LA totalidad de los habitantes de San Luis Potosí están de una u otra manera involucrados con la educación? los números antes mostrados nos dicen que sí, este gran porcentaje de quienes vivimos en este Estado y que trabajamos diariamente en el sector educativo, nos indican un poco de la magnitud que representa la Educación.
COMPARABLE SOLAMENTE CON esos números, son los retos que tenemos enfrente, las áreas de oportunidad que es nuestro deber reconocer, además de encontrar el modo de corregirlas y aprovecharlas, así como también explotar esas áreas en las que hay fortalezas, las cuales también son numerosas, se han construido con un gran esfuerzo y a lo largo de muchos años por el esfuerzo de estudiantes, maestros, padres de familia y un incontable número de personas que colaboran con el objetivo de ofrecer un apoyo, muy bien recibido en este tema.
DERIVADO DE ELLO, RESULTA fundamental continuar trabajando, desde cada ámbito de responsabilidad en que nos encontremos, para lograr identificar claramente las áreas en las que haya que mejorar e implementar estrategias para lograrlo, que van desde ayudar a nuestros hijos en las tareas diarias, mostrar un compromiso con nuestros alumnos en cada salón de clases, señalar las fallas y áreas de oportunidad que se detecten, hasta implementar los programas y estrategias educativas que permitan fortalecer nuestro sistema educativo y mantener esos logros que durante mucho tiempo, una gran cantidad de personas han construido en esta sociedad.
@joelramirezdiaz