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salud

Investigadores desarrollan órgano en un chip tridimensional

Notimex | 03/11/2018 | 10:06

Un grupo de investigadores realizó un “órgano en un chip” en 3D capaz de monitorear en tiempo real las células, el cual brinda a los científicos una nueva forma de estudiar las células y tejidos.

El dispositivo incorpora células dentro de un transistor en tercera dimensión (3D), hecho de un material similar a una esponja suave inspirado en la estructura del tejido nativo.

Este nuevo modelo permite que las células crezcan en tres dimensiones, así el dispositivo imita con mayor precisión la forma en que las células crecen en el cuerpo.

Los investigadores, liderados por la Universidad de Cambridge, explican que el dispositivo se podría modificar para generar múltiples tipos de órganos como un hígado o corazón en un chip.

Los resultados publicados en la revista "Science Advances", indican que este nuevo método podría sustituir los estudios biológicos hechos en placas de Petri, donde se cultivan tipos específicos de células en una superficie plana.

“Los modelos celulares bidimensionales han sido útiles para la comunidad científica, pero necesitamos pasar a modelos celulares 3D para desarrollar la próxima generación de terapias”, dijo el autor principal del estudio, Róisín Owens.

Por su parte, el primer autor del estudio, Charalampos Pitsalidis, detalló que los cultivos celulares tridimensionales pueden ayudar a identificar nuevos tratamientos, así como saber cuáles evitar.

De acuerdo con la Universidad de Cambridge, este tipo de cultivos en 3D son un campo emergente en la investigación biomédica, que permite a los expertos estudiar la fisiología de órganos y tejidos humanos de nuevas maneras.

A pesar de que se pueden generar estos cultivos en 3D, la tecnología que evalúa su funcionalidad en tiempo real no ha sido bien desarrollada.

“Con este sistema, podemos controlar el crecimiento del tejido y su salud en respuesta a medicamentos externos o toxinas", dijo Pitsalidis.

“Además de las pruebas de toxicología, también podemos inducir una enfermedad particular en el tejido y estudiar los mecanismos clave involucrados en esa enfermedad o descubrir los tratamientos adecuados”, agregó.

En el siguiente paso de la investigación, los científicos planean usar su dispositivo para desarrollar un “intestino en un chip” y conectarlo a un “cerebro en un chip”, a fin de estudiar la relación entre el microbioma intestinal y la función cerebral.