Plano Informativo | Jorge Torres | 27/10/2018 | 14:00
San Luis Potosí, SLP.- “La discrecionalidad política es un factor que aumenta la violencia”, señaló Juan Mario Solís Delgadillo, profesor investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), experto en temas políticos y de seguridad, el cual mencionó que la coordinación política es un factor que explica la violencia cuando se tienen gobiernos emanados de fuerzas políticas diferente en los tres órdenes de gobierno, por la falta de acciones conjuntas en materia de seguridad.
"Sería muy preocupante porque estaríamos hablando que los políticos están utilizando el tema de la violencia con fines políticos, y específicamente con fines electorales, para decir que su partido si lo hace bien y la oposición lo hace mal", señaló Solís Delgadillo.
Destacó que algunos trabajos académicos que se hicieron durante el gobierno de Felipe Calderón abarcaron un estudio sobre el tema de la coordinación política, que arrojaron que si el Gobierno federal y el estatal son del mismo partido, no solamente habrá una alineación, sino que habrá una cooperación en materia de seguridad, que derivará en apoyo, recursos y logística; pero, por el contrario, si el Gobierno federal el estatal son de partidos diferentes, no hay alineamiento, no hay cooperación, y esos estados tenderían a aumentar sus niveles de violencia.
Solís Delgadillo señalo que la violencia aumenta en la medida que la distancia ideológica entre el partido en el Gobierno federal y el partido en el Gobierno estatal es mayor, y puso por ejemplo el estado de Guerrero, donde la violencia en los últimos años se origina precisamente por esto, no solamente por la descoordinación, sino por la distancia ideológica que había entre el Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el sexenio anterior, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el PRD ahora.
Chihuahua es otro caso, pues en los años de Felipe Calderón sus niveles de homicidio eran altísimos, en ese momento Chihuahua estaba gobernado por el PRI, pero cuando llega Enrique Peña Nieto al Gobierno federal, Chihuahua, si bien no dejó de ser un estado violento, sí tuvo un descenso significativo; ahora que gobierna el PAN han vuelto a subir los niveles de violencia, "donde se quiere tener estrategias concretas contra la inseguridad, primero deben dejarse de lado estas diferencias políticas", concluyó.