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Predice el tiempo con una taza de café...y otras 5 formas de hacerlo

Agencia | 25/10/2018 | 17:49

¡Compite con los grandes meteorólogos de este país! Cada mañana mientras desayunamos es posible utilizar nuestra taza de café como un pequeño barómetro -instrumento que mide la presión atmosférica- y saber si ese día tendremos que salir de casa con el paraguas o las gafas de sol.
 
El procedimiento es simple, únicamente hay que analizar las burbujitas que aparecen en la parte superior de nuestro café (o Cola Cao) cuando el líquido da vueltas en la taza después de haberlo removido. A continuación, pueden suceder tres cosas:
 
Las burbujas pueden desplazarse hacia los bordes de la taza: en cuyo caso nos espera un día de cielo despejado.
 
Las burbujas tienden a quedarse agrupadas en el centro de la taza: ese día lloverá, ya que se esperan nubes y precipitaciones.
 
Las burbujas se mueven lentamente hacia el borde de la taza: el tiempo puede empeorar, aunque a lo largo del día despejará.
 
Puede parecer cosa de magia, pero la realidad es que hay un fundamento físico: la variación de la presión atmosférica.
 
Si tenemos altas presiones (o un anticiclón), la superficie del líquido sufre un ligero aplastamiento que fuerza a las burbujas a desplazarse hacia los bordes indicando que tendremos tiempo estable y soleado. En cambio, cuando tenemos bajas presiones atmosféricas (o borrascas) las burbujas no se desplazan y nos espera un tiempo más revuelto.
 
Sin embargo, no es la única forma “casera” de predecir el tiempo. En la naturaleza hay muchas señales que nos pueden indicar cambios meteorológicos.
 
Cielo empedrado, suelo mojado
 
Este refrán tiene su fundamento en la observación del cielo, en concreto en unas nubes llamadas altocúmulos -nubes con aspecto redondeado o con forma de losetas blancas- que indican un cierto grado de inestabilidad y suelen anunciar que en pocos días tendremos lluvias.
 
Los cirros, indicadores de cambio de tiempo
 
Los cirros son nubes de tipo alto con aspecto deshilachado o con forma de filamentos de cabello. Cuando aparecen de forma dispersa indican tiempo estable, pero si vemos que cada vez cubren más el cielo indican que se aproxima un frente cálido y llegarán algunas lluvias dispersas en unas horas.
 
Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo
 
Los animales también son buenos indicadores de cambios de tiempo. Las aves, y en concreto los grajos, cambian su vuelo de capas más altas de la atmósfera a más bajas cuando se producen entradas de aire frío. Este aire es más denso y dificulta su vuelo, por lo que se desplazan hacia capas más bajas (y más cálidas) donde pueden volar mejor y aprovecharse de corrientes térmicas. Siempre que los veamos volando cerca de la superficie significará que el frío está por llegar.
 
Si ves nubes lenticulares, agárrate bien
 
Este tipo de nubes con forma de lente suponen un riesgo para los aficionados a deportes aéreos, ya que cuando aparecen es porque hay mucho viento en altura. Son especialmente peligrosas para aquellos que practican parapente.
 
Nubes con forma de yunque: la tormenta está por llegar
 
Hay unas nubes que se caracterizan por ser enormes y tener forma de yunque en su tope. Estas nubes, llamadas cumulonimbos, llevan asociadas tormentas y en la mayor parte de las ocasiones granizo. Son visibles a cientos de kilómetros de distancia si no hay obstáculos, así que ante su avistamiento es mejor evitar la ruta hacia ellas.