Esos (des) encuentros con diputados…

ME DIJERON APENAS AYER QUE de manera cíclica, el ejercicio de comparecencias, y en general todo el trabajo que refiere el Congreso del Estado cuando inicia, es comparable a llevar un camión cargado de melones; “hay que dejar que camine y brinque para que asiente la carga”. Y es que algo muy parecido podríamos concluir una vez que se han agotado las comparecencias de los funcionarios del gobierno del Estado, como parte del proceso que concluyó en razón del tercer informe de actividades de la actual administración que encabeza el gobernador Juan Manuel Carreras López.

Y ES QUE SIN MENOSPRECIAR LA experiencia de varios diputados y sin menoscabo de lo justificable de cuestionamientos e inquietudes de muchos que se estrenan hoy como representantes de los potosinos, todavía deja mucho que desear la forma en que los legisladores preparan sus temas a fin de poder plantear cuestionamientos que verdaderamente den luces nuevas en torno a lo que se dijo en el informe, y aporten nuevas ideas para lo subsecuente, o bien sean verdaderos portavoces de aquellas dudas emanadas de la sociedad con respecto al ejercicio de la función pública. Se justifica, sí; acaban de llegar y no deja de ser parte de ese “aclimatamiento”, tal vez la notoria falta de agudeza en los cuestionamientos, y por otra parte, porque en definitiva, aunque muchos diputados cumplieron con su labor de apersonarse en estas comparecencias, resultaron muy notorias aquellas en las que definitivamente se nota que ni siquiera la han dado “una leidita” al informe.

ES IMPORTANTE NO PERDER DE vista del por qué se cita a “comparecer” a los funcionarios del Ejecutivo estatal, en razón de entender que no se trata de un tribunal en el cual algunos legisladores se conviertan en jueces o paleros de los funcionarios, ni tampoco los funcionarios desfilen en una pasarela para hacer gala de retórica o grandilocuencia de las acciones gubernamentales, siendo este un ejercicio de encuentro cuya utilidad única no es redundar en lo que ya se dijo, sino en aportar a lo que ya se sabe, mayor información para el entendimiento de la sociedad, y el apoyo que posterior vendrá reflejado en los presupuestos para las obras y acciones que a bien considerará el Poder Legislativo una vez que se tienen los proyectos.

LE FUE RE BIEN AL SECRETARIO DE Finanzas de gobierno del Estado, José Luis Ugalde Montes, quien supo contestar los cuestionamientos planteados por los diputados y hasta se llevó el elogio de uno de los de oposición, por su conocimiento en materia de finanzas para el estado de San Luis Potosí. Y es que aunque no resulte fácil, el poder mantener “el barco a flote” sin que ello signifique la contratación de mayor deuda de la que se puede pagar, que se vaya pagando la que se tiene, y esto no signifique aumentar impuestos, se dice fácil pero refiere un esfuerzo extraordinario. Y realmente requiere la administración de Juan Manuel Carreras, más que un funcionario hábil, alguien que con su experiencia sea capaz de blindar financieramente al estado en los años que faltan aún a esta administración. Por algo no lo dejó ir.

OTRO DE REFLECTORES SIN DUDA, fue el secretario de desarrollo económico del gobierno del estado, Gustavo Puente Orozco, a quien se le reconoció el trabajo por la llegada de inversiones, y sobre todo por la proyección que en base a ello está teniendo San Luis Potosí en el mapa internacional, y aunque a él no le gusta que lo digan, sin duda no deja de ser uno de los funcionarios que están teniendo mayor proyección de un futuro político, factiblemente de cara al 2021, vaya usted a saber.

A LOS QUE NO LES FUE TAN BIEN Y sin duda acompasado de las tristes cifras que no dejan de ser esa parte incomoda, como lo que refiere al tema de seguridad pública, en este caso en la responsabilidad del secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda, quien a pesar de todo sostiene que San Luis Potosí no es un estado inseguro y hasta los pronunciamientos de legisladores que aseguran recibir amenazas o estar siendo intimidados por los cuestionamientos que realizaron a los funcionarios relacionados a estos temas.

LO CIERTO ES QUE LAS comparecencias no deben ser un espacio para aquellos partidos que crean conveniente que se convierta el ejercicio en un escaparate para el desgaste o el ataque a modo, como patitos de “feria de tiro al blanco”, no solamente a que mis representados vean que sí pregunto por ellos, a modo de justificar la curul que me brindó su voto. Debe ser un ejercicio en donde se demuestre que verdaderamente el interés por la ciudadanía primero y por la ciudadanía después.

HASTA LA PRÓXIMA