La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, alertó hoy sobre la creciente erosión de la cooperación internacional y de los valores compartidos de igualdad y dignidad humanas.
En un discurso ofrecido ante la tercera comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), Bachelet indicó que asume la titularidad de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos (OACDH) en un momento clave de la historia.
“Este es un período de prueba para los principios e instituciones de Naciones Unidas. El multilateralismo sufre erosión y, con ello, los valores y normas que apuntalan el compromiso global compartido con la igualdad y la dignidad humana”, señaló Bachelet.
Destacó que durante su mandato, iniciado el mes pasado y que dura hasta el año 2021, se comprometerá profundamente con la defensa de estos valores en el marco de las instituciones multilaterales que promueven el diálogo y la cooperación internacional.
“Debemos garantizar que los derechos humanos, todos los derechos humanos, sigan siendo el enfoque central del multilateralismo, y la base de Naciones Unidas. Si no logramos tener éxito en esto, todos los pilares de la ONU serán socavados”, afirmó la expresidenta de Chile.
Precisó que el mundo solo puede lograr paz, seguridad y un desarrollo más sostenible si avanza hacia una mayor justicia y equidad.
Resaltó que los derechos económicos, sociales y culturales, así como el derecho al desarrollo, ayudan a disminuir la desesperación, los agravios y el extremismo violento. Además, los derechos civiles y políticos promueven la igualdad e impulsan la inclusión.
Bachelet presentó en su informe un resumen de las actividades de la oficina del alto comisionado de la ONU en el último año.
En ese sentido, resaltó la labor de la OACDH en Colombia, donde ha contribuido a crear un protocolo de protección especial para las poblaciones en riesgo.
También mencionó la labor de su oficina en apoyar la labor de la Fiscalía General de Colombia para identificar patrones de ataques contra defensores de los derechos humanos y los autores intelectuales de tales ataques.
“Estos esfuerzos deben ser acompañados por el de las autoridades para abordar las desigualdades estructurales y las causas profundas de la violencia, enfatizando el derecho a la participación igualitaria y a la justicia social”, subrayó Bachelet.
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