María González | Plano Informativo | 15/10/2018 | 02:17
San Luis Potosí, SLP.- En México es común que la obra pública se licite sin el estudio, los planos ni el proyecto ejecutivo que contiene el plano arquitectónico y la ingeniería que va a llevar todo el proceso de contratación, advirtió la investigadora Diana Nava, del programa Ojos a la Obra, perteneciente al observatorio México Evalúa.
Si bien en este momento no están analizando obras en San Luis Potosí, Diana Nava no descarta que en un futuro cercano el observatorio pudiera elegir alguna obra paradigmática para analizar su desarrollo desde el momento en que se toma la decisión de llevarla a cabo hasta su conclusión.
Puso como ejemplo las obras federales del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, el tren México-Toluca y el Paso Exprés, que tienen un problema en común: las tres tuvieron ajustes de 70 por ciento respecto al costo contratado inicialmente.
Estos ajustes, explicó la investigadora, ocurren debido a la falta de información con la que se lleva a cabo la licitación.
Y es que sin el estudio, los planos y proyecto ejecutivo que contenga el plano arquitectónico y la ingeniería que va a llevar todo el proceso de contratación, es fácil que se incurra en actos de corrupción en alguna de las etapas del desarrollo de la obra, porque sin esta información totalmente definitiva y sin conocer por completo cómo va a ser la obra, empieza la licitación, empiezan los trabajos y de ahí que naturalmente se tengan que hacer ajustes.
Diana Nava señaló que "nosotros consideramos que la planeación de las obras es la manera en que el gobierno puede tener el control de las obras, la calidad y la forma en que se realiza, si el gobierno tomara con total seriedad definir bien la obra que va a realizar, verificar que sea necesaria, que sea factible, que sea rentable y que contiene todos los documentos para poder fijar precios, y a partir de ahí fijar calendarios, esto disminuiría en gran medida los riesgos de corrupción, porque cuando hay opacidad, hay falta de información, esto claramente permite que puedan haber ajustes injustificados en el monto o en el plazo o que de alguna forma se ponga en riesgo la calidad de la obra y esto pueda terminar en una tragedia.