La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó la necesidad de un compromiso real de gobiernos, trabajadores y empleadores de construir un mejor futuro para los países americanos a través del diálogo social.
Expuso que las prioridades de los países americanos en los próximos años son el desarrollo productivo, avance de las empresas sostenibles, respeto e implementación de los derechos fundamentales en el trabajo, transición de la economía informal a la formal, empleo juvenil, migración laboral e igualdad de género.
Sostuvo que el trabajo conjunto y la gobernanza democrática, actualmente en riesgo en varios países del hemisferio, son esenciales para avanzar hacia un futuro con trabajo decente y justicia social en la región.
Alertó que “en un momento de mucha volatilidad e incertidumbre en esta región, y también en el mundo, los factores de la producción son capaces de sentarse, de abordar cuestiones de gran complejidad y de encontrar consensos".
La experiencia de los últimos años demuestra que, en ausencia de crecimiento sostenido, los avances en materia social pueden estancarse e incluso revertirse, apuntó.
En este sentido, dijo, que los grandes retos que tienen para los próximos años los países son alcanzar ese desarrollo productivo, lograr empresas sostenibles, respetar los derechos fundamentales en el trabajo, lograr la economía formal, apoyar el empleo juvenil y la igualdad de género.
La OIT puntualizó en la necesidad de analizar la evolución de los mercados laborales, las políticas de empleo aplicadas en diferentes países, el diálogo social y la aplicación de las normas internacionales del trabajo, entre otros temas.
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