San Luis Potosí, SLP.- Durante los últimos doce años, Andrés Manuel López Obrador prácticamente ha estado en campaña; para este personaje que próximamente tomará la estafeta de la Presidencia de la República, es fácil desenvolverse en la plaza pública y considerar este espacio como un hábitat político natural.
Como parte de su gira de agradecimiento, recientemente visitó San Luis Potosí, donde, tras sostener reuniones con el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, con los legisladores y legisladoras, con los presidentes municipales de los cincuenta y ocho municipios y con otras figuras de la Cámara de Diputados y el Senado de la República, el presidente electo se presentó en un evento masivo en Plaza Fundadores.
López Obrador construyó un vehículo electoral llamado Movimiento Regeneración Nacional (Morena), un partido que en muy poco tiempo logró tener un desempeño electoral envidiable.
"No estoy seguro de que esa sea una manera de llevar una transición de un gobierno a otro, no sé si es conveniente que tenga ese nivel de exposición pública", consideró Juan Mario Solís Delgadillo, profesor e investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
La forma en la que AMLO se presentó en la ciudad, fue diferente al resto de sus visitas que hizo antes y durante de la campaña, el político fue amable, cálido y afable, incluso durante su discurso aseguró que él ya no forma parte de Morena, sino que ahora representa a todo el pueblo de México.
"Aquí hay un falso discurso, que está lleno de poses, incluso de poses que son preocupantes por que se conduce desde la superioridad moral y eso no es correcto en el mundo de la vida pública".
Afirmó que López Obrador no logra comprender que las campañas ya terminaron. A menos de dos meses de convertirse en el presidente constitucional, continúa comportándose con un frenesí propagandístico, está relajando un montón de capital político que le va a ser particularmente útil a partir del 1ro de diciembre.
"Parece que tiene una urgencia por tomar el cargo, si por él fuera compraría el tiempo y adelantaría el reloj al primero de diciembre […] no es creíble ahora decir que él no es del partido, cuando él es el partido", aseguró el investigador.
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