Pobreza, más grave en pueblos indígenas

Durante el 2015, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que los municipios potosinos con mayor número de pobreza fueron: Santa Catarina, San Antonio, Tanlajás, Villa de Ramos y Coxcatlán.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Coneval coinciden en que la pobreza en San Luis Potosí ha disminuido, sin embargo las necesidades de la Zona Centro (donde se concentra la actividad industrial), son diferentes a las de estos municipios, señaló Moisés Braulio García Martínez, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

"Tenemos un estado que es multicolor y multiregional, en términos de las estadísticas geográficas, podemos decir que San Luis Potosí está muy bien, sin embargo a nivel del interior del estado, los índices son diferentes".

Santa Catarina tradicionalmente ha registrado los mayores niveles de pobreza; Santa María Acapulco, localidad del municipio, consiguió el segundo lugar de pobreza a nivel nacional.

Consideró que a nivel macro, el gobierno "tiene una palomita", pero a nivel de las regiones hay problemáticas que atender. Los ayuntamientos tienen que proponer soluciones para sacar de la pobreza a las demarcaciones más marginadas; tienen que mejorar su acercamiento con el Estado y la Federación para gestionar mayor recurso.

En este problema se requiere de políticas públicas que tomen en cuenta las características locales, buscando soluciones desde lo local.

San Antonio, Tanjalás y Coxcatlán comparten espacios de tierra donde el número de hectáreas por productor es muy pequeño, los esfuerzos por impulsar la producción en estos municipios de la zona, han quedado dispersos por la gran atomización de los espacios de tierra y porque es una zona con mayor arraigo de los pueblos indígenas.

"Y eso no quiere decir que para tener una condición indígena necesitan ser pobres, simplemente tienen un sistema de organización diferente".

En Santa Catarina se encuentra la población Pame; en Tanlajás, San Antonio y Tancanhuitz está la población Tének y en Coxcatlán se podrá encontrar la población Náhuatl.

Además del fenómeno de la migración, la particularidad que tiene Villa de Ramos es que se encuentra en una zona desértica, ahí se tienen que crear ofertas laborales que contemplen las demandas de aquella región.

El 53 por ciento de la población de Santa Catarina vive en situación de pobreza extrema; en Tanlajás el 50.3 por ciento; San Antonio el 48.8 por ciento; Coxcatlán y Tancanhuitz con 34.5 por ciento.

Se tiene que entender la multiculturalidad de estos municipios, implementando estrategias encaminadas a los pequeños núcleos de familia que son, a su vez, los pequeños productores de la zona.

La ventaja de estos municipios es que son ricos en recursos naturales, pero las condiciones topográficas son problemáticas, los accesos a carreteras son problemáticos y por tanto, se dificulta el flujo del paso de mercancías, señaló García Martínez.