Es un gesto tan cotidiano que para muchas personas pasa desapercibido. El ritual es claro: llegar a la oficina, encender el ordenador y poner la música. Desde centros con la radio para todos, hasta cascos individuales, las canciones se han convertido en uno más en el trabajo. Algo que la ciencia apoya, ya que son numerosos los estudios que reivindican su uso e incluso clasifican los tipos de melodías para cada actividad.
El poder de la música para la salud de las personas es claro: controla la presión arterial, reduce la ansiedad, fortalece el sistema inmunológico o aumenta la comunicación neuronal. Las melodías provocan estímulos cerebrales que influyen directamente en la vida, también en los puestos de trabajo.
Tan importante es la música en los puestos de trabajo, que el primer estudio sobre el tema se llevó a cabo en 1972. Entonces, se demostró que escuchar una melodía a la vez que se realizaban tareas mejora la productividad. Desde ese momento, las investigaciones han ido proliferando.
Uno de los últimos realizado por la Universidad de Miami señala que escuchar un tema agradable activa el centro de placer del cerebro y estimula la corteza orbitofrontal, lo que se traduce en la mejora del estado de ánimo, la productividad, la creatividad y la capacidad resolutiva. Otra investigación publicada en mayo de este año y dirigida por el presidente de la compañía Mindlab, David Lewis, concluye que escuchar música reduce el estrés hasta un 65%.
No es la primera vez que este doctor lleva a cabo estudios relacionados con este tema. En el año 2016 participó en otra junto a MusicWorks en la que afirmaban que con los temas adecuados se podía ser hasta un 81% más rápido y un 88% más efectivo. El experimento, en el cual participaron 26 personas, dejó claro que el tipo de música que se escucha está altamente relacionado con la actividad y, por ello, resulta imprescindible escuchar las melodías adecuadas.
¿Qué escuchar?
La música clásica, mejor para las matemáticas. Según el estudio, los trabajadores son mejores resolviendo problemas cuando están escuchando temas clásicos que cuando no escuchan nada. Mozart, Beethoven o Chopin pueden ser también los mejores aliados para aumentar la precisión en general y la corrección ortográfica. Este género también está relacionado con la mejora del humor y mantiene a los trabajadores concentrados durante más tiempo, tal y como recogen otras investigaciones
Sin embargo, para trabajar añadiendo datos o a plazos es mejor elegir temas pop.
Este género también está altamente relacionado con la mayor velocidad en el trabajo. Las ecuaciones, en cambio, están unidas a la música ambiental. Este tipo de música, presentes en lugares públicos en general, suelen pasar inadvertidos, pero a la hora de trabajar resulta determinante
Por último, la música para bailar está recomendada para los trabajadores que cuyas tareas están relacionadas con corregir o resolver problemas, ya que este género aumenta la velocidad en la lectura de las pruebas hasta en un 20%. Los temas movidos, como los electrónicos y el house, también ayudan a mantener un ritmo dinámico y constante.
Sin embargo, lo verdaderamente importante es elegir el género dependiendo del gusto. Lo que ayuda a un trabajador, puede ser contraproducente para otro, aunque sea el mismo trabajo. Por eso, este artículo no sería el mismo con la música rock a todo volumen saliendo por los auriculares si lo hubiera escrito otra persona. Suena el octavo tema.
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