Nadie es monedita de oro y eso es normal, mucho menos las figuras públicas que están involucradas en la política.
Presidentes, diputados y hasta gente de la realeza tienen miles de 'haters' que critican sus vidas y les desean lo peor.
Sin embargo, hay personas que cruzan la raya y convierten sus enjuiciamientos en actos criminales.
Un claro ejemplo es William Allen III, ex militar de la Armada de Estados Unidos, que intentó envenenar al presidente Donald Trump, a Vladímir Putin y hasta a la reina Isabel II.
De acuerdo con información revelada en un documento del tribunal del distrito de Utah, el hombre les envió cartas con semillas de risino, las cuales contienen una potente toxica biológica.
Luego de ser arrestado, gracias a la dirección que aparecía en el sobre, el sospechoso confesó que quería 'defender a la nación' en caso de que estallara la Tercera Guerra Mundial.
Las semillas que compró en eBay en 2017, son mortales en caso de ingestión, inyección o inhalación.
Los síntomas de envenenamiento se manifiestan en dificultad para respirar, náusea y diarrea.
Increíblemente, no existe un antídoto contra la venenosa toxina. La muerte llega entre 36 y 72 horas.
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