Recientemente medios británicos dieron a conocer una noticia impactante: Un hombre de 58 años, que fue esclavizado durante cuatro décadas, fue rescatado en un operativo realizado el miércoles pasado.
Sí, aunque suena a historia de película de terror, es verdad. El sujeto, cuyo nombre no fue revelado, fue encontrado en un pequeño cobertizo de apenas dos metros de altura en la ciudad de Carlisle.
Fotografías del lugar muestran que sólo contaba con una manta sucia, un televisor, una silla de jardín, una pequeña alfombra y un calentador eléctrico descompuesto.
La situación de la víctima llegó a conocimiento de la ONG británica Gangmasters and Labour Abuse Authority (GLAA, por sus siglas en inglés) que se ocupa de casos de abuso laboral, gracias a una llamada anónima.
"Cuando lo encontraron, estaba como un conejo ante los faros. No había calefacción y hacía mucho frío. Ningún ser humano debería vivir en esas condiciones", señaló Martin Plimmer, representante de GLAA.
No está claro si el hombre realizaba intentos de huir de su reclusión.
"Ha estado traumatizado durante tanto tiempo, que tardará mucho en recuperar la confianza", señaló.
Las autoridades arrestaron al dueño de la vivienda, un hombre de 79 años.
El operativo fue llevado a cabo en cooperación con la Agencia Nacional del Crimen de Reino Unido (NCA, por sus siglas en inglés) y actualmente las autoridades están investigando detalles del caso.
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