Ser maestro no es sencillo, deben que ser pacientes y tolerantes en entornos, en ocasiones, sumamente complicados.
A veces deben considerar los castigos para fomentar que no se repitan las acciones indebidas, eso es normal y totalmente entendible.
Pero hay de castigos a castigos, algunos leves como 'quedarse parado durante toda la clase' y otros que pueden causar consecuencias graves.
Recientemente se dio a conocer que un estudiante de 16 años, residente de la localidad china de Xinshao, falleció el 16 de septiembre luego de un escarmiento que le impuso un profesor por hablar durante la hora de la siesta.
De acuerdo con información revelada con South Morning Post, el alumno de apellido Zhang tuvo que subir una pendiente de 20 metros realizando 'saltos de rana' con las manos puestas detrás de la espalda.
Apenas terminó, perdió la conciencia y se desmayó con sangre brotándole por la boca, nariz y oídos.
Zhang fue llevado a un hospital, donde los médicos solo pudieron certificar su muerte.
Los familiares afirman que era "fuerte y activo".
El amigo, con quien había hablado en la hora de descanso, no sufrió ningún daño tras ser sometido al mismo castigo.
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