La propuesta de desarrollar el Aeropuerto de Santa Lucía y operarlo en conjunto con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sería “sólo un parche” que daría como resultado una saturación en un periodo de cinco a ocho años, coincidieron aerolíneas y los colegios de pilotos, controladores e ingenieros aeronáuticos.
Rodrigo Pérez Alonso, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), aseguró que para las aerolíneas es importante mantener la obra donde se realiza y no suspenderla.
“Santa Lucía sería un parche y necesitamos un proyecto a largo plazo. El tema de infraestructura para la aviación es muy importante, va atado justamente con el tema de seguridad, si no tenemos una infraestructura adecuada que tenga esa visión de largo plazo, al final pasará que Santa Lucía va ser una visión de corto plazo o va a poner un parche en un tema que debe ser de largo plazo”, comentó.
Al respecto, Gregorio García Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica, destacó que para ser funcional, Santa Lucía requeriría que se adquieran más terrenos para ampliar el largo de las pistas. Comentó que las pistas de ese aeropuerto militar tienen un largo de 3.4 kilómetros cuando lo ideal sería más de cuatro kilómetros.
Si realmente pretendemos llevar una aviación hacia allá o bien operar aeronaves de nueva tecnología se tendría que hacer una pista con una longitud mínima de cuatro y hasta cinco kilómetros. Se van a tener que salir del polígono de Santa Lucía y tomar terrenos adicionales y habría que reubicar a la gente que vive en ese lugar”.
Agregó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no tiene la disponibilidad legal de esos terrenos federales pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo que habría que hacer una transferencia a esa dependencia y al Grupo Aeroportuario encargado de trabajar el Aeropuerto de Santa Lucía, “lo que definitivamente no es sencillo y lleva tiempo”.
Además, expresó que será necesario lograr la infraestructura de uso militar a requerimientos civiles.
No existe un estudio para hacer una operación de aeronaves civiles y habría que reubicar instalaciones de la Fuerza Aérea Mexicana. No es costeable para las aerolíneas operar dos aeropuertos, además la operación de Santa Lucía será sólo a mediano plazo, sólo por cinco años. Habrá riesgo de la operación aérea en el cruce de despegues y aterrizajes, falta de disponibilidad de vialidades y transporte público. El Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica le apuesta a favor de seguir adelante con la construcción del NAIM en Texcoco”.
Por su parte, Heriberto Salazar, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM, aseguró que la información presentada por el equipo de transición es escasa y no satisface los requerimientos mínimos para su análisis ya que no tiene especificaciones.
El proyecto de Texcoco, con tres pistas, tiene la opción de seguir creciendo y ofrecer dos o tres veces más la capacidad del actual aeropuerto. Nos importa que se cumpla con las medidas internacionales, no se trata de hacer un simple bosquejo, no va por ahí sino diseñar de acuerdo con la envergadura que se requiere”.
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