Secretaría de Salud invita a potosinos sensibilizarse en materia de donación

San Luis Potosí, SLP.- La Secretaría de Salud de Gobierno del Estado a través del Centro Estatal de Trasplantes (Cetra), invita  a la ciudadanía a sensibilizarse en materia de la donación de órganos y tejidos; a dialogar de este tipo de decisiones con la familia para que cuando la vida nos sitúe ante la posibilidad de poder convertirnos en donadores o en receptores de órganos, nuestra decisión sea benéfica para otros o que la decisión de otros nos regale bienestar a nosotros.

Al explicar que sin donantes, no hay trasplantes, la directora del Centro Estatal de Trasplantes Thaydeé Monsiváis Santoyo, detalló que en la actualidad aquellos pacientes que presentan enfermedad renal crónica que están en espera de un trasplante, deberán realizarse diversos estudios y evaluaciones para determinar si son aptos para recibir un nuevo órgano.

“Todos los pacientes con dicha enfermedad, ya sea avanzada o en terapia sustitutiva, deberán antes cumplir con lo que denominamos Protocolo Renal, a fin de valorar bajo consideraciones médicas y quirúrgicas si pueden ser considerados para un trasplante. Y aquí es muy importante enfatizar que no se discrimina a ningún paciente por su estatus social, género, raza o apreciación pública o personal”.

“Un paciente no podrá ser considerado candidato a un trasplante si presenta una infección activa, si en la actualidad registra abuso de sustancias tóxicas, si no se apega al tratamiento médico que se le ha indicado, si su enfermedad limita su expectativa de vida o si es poco el beneficio esperable después trasplante”, detalló la funcionaria estatal.

Monsiváis Santoyo señaló que otro factor importante a considerar es la obesidad, ésta es una contraindicación relativa para recibir un trasplante renal debido a que se asocia a mayor riesgo de hipertensión arterial severa, a la diabetes mellitus, a la mortalidad, a una función retardada del injerto, a complicaciones en las heridas quirúrgicas y a una dificultad técnica al momento del implante.

“Todo paciente con obesidad que ha sido evaluado en el protocolo de trasplante deberá ser sometido a un régimen multidisciplinario de reducción de peso y revalorado subsecuentemente, y aquí es importante aclarar que si un paciente es mayor a 65 años, su edad no es contraindicación para el procedimiento, aunque si un paciente es mayor a esta edad el médico tratante debe  valorar si tiene una expectativa de sobrevida razonablemente mayor al tiempo que estará en espera del trasplante, poniendo mayor énfasis si el candidato a ser trasplantado presenta enfermedades de tipo cardiovascular, gastrointestinal, neoplásica o infecciosa oculta”, precisó la médico.

Aunque hoy en día la compatibilidad de grupo sanguíneo sigue siendo un requisito para evitar el rechazo inmediato del órgano a trasplantar, la directora del CETRA aclaró que en algunos centros se llevan a cabo los denominados Trasplantes ABO Incompatibles, aunque puntualizó que para ello es imprescindible realizar exámenes de compatibilidad y utilizar medicamentos especiales.

“Históricamente, el donante y el receptor tienen que ser del mismo grupo sanguíneo y compartir tantos antígenos de histocompatibilidad y antígenos de menor importancia como fuera posible, ya que esto disminuye el riesgo de rechazo y mejora el pronóstico del riñón trasplantado a corto y largo plazo”, apuntó.

La funcionaria de la Secretaría de Salud fue clara al señalar que en específico, los candidatos a la cirugía de órgano renal deberán ser referidos al programa de trasplante cuando se prevea el inicio de terapia sustitutiva, ya que para los pacientes en tratamiento con diálisis lo mejor es ser enviados tan pronto como su condición médica se estabilice, además de que siempre se les deberá puntualizar que aquellos pacientes que se encuentran en el Registro Nacional de Trasplantes tardan en promedio dos  años para poder ser trasplantados.

“Dentro del mismo protocolo para ingresar a la lista nacional es necesario una evaluación de la condición mental hecha por un psiquiatra, esto con el fin de garantizar que el paciente comprenda el proceso de forma correcta para cumplir con las indicaciones médico-quirúrgicas y con el requisito de un consentimiento informado válido como lo prevé Art. 25 de la Ley General de Salud, así como asegurar en lo posible el compromiso máximo por parte del trasplantado para colaborar con el éxito del procedimiento”.

Todas las evaluaciones que se realizan en los pacientes en protocolo de trasplante tienen la finalidad de asegurar la mayor sobrevida del órgano donado y, -en caso de que éste se realice en vida-, el receptor y el donante no vean comprometida su salud a largo plazo, finalizó.