Afortunadamente, en las primeras horas siguientes a la declaración hecha por el inminente presidente del país Andrés Manuel López Obrador respecto de que no podrá atender todas las demandas de los mexicanos “por la situación de bancarrota en que se encuentra México” el hecho no tuvo un impacto semejante al registrado como consecuencia de lances de ese tipo protagonizados por presidentes anteriores con los que ocasionaron profundas y dolorosas crisis financieras acompañadas de impresionantes devaluaciones del peso que en algunos casos llegó al 100 por ciento y colosales fugas de capitales, lo que la queja de Amlo no parece haber provocado si vemos que las cúpulas empresariales han desmentido señalando la existencia de certidumbre financiera en la marcha de la vida nacional por lo que no se soltaron los demonios del desastre.
Y fue razonable la gran alarma que generó el señalamiento del peje en cuanto a que el país está en bancarrota pues todavía se recuerda cómo Miguel de la Madrid llevó al precipicio a la nación al no evitar el
agotamiento de las reservas internacionales y provocar una devaluación de nuestra moneda superior al 120 por ciento y un crack en la bolsa que empobreció a millones de mexicanos.
Saludablemente, decíamos, lo dicho por el presidente electo hasta ahora no había sido motivo para la fuga de capitales ni una devaluación abrupta o brutal del peso pues tampoco abrió la compuerta de las especulaciones devaluatorias que suelen darse ante estos fenómenos de la misma forma que miembros del gabinete del presidente Carlos Salinas de Gortari originaron el tristemente célebre error del 94 al filtrar a algunos grupos empresariales la decisión salinista de ampliar la banda de flotación del peso frente al dólar dando lugar a un desastre financiero nacional por la descomunal devaluación causada que obligó a muchísima gente a devolver bienes adquiridos a crédito en ese tiempo o a pagar por ellos hasta más del doble de su valor original.
Todavía no hay seguridad por cuanto a que lo dicho por López Obrador no tenga repercusiones financieras de largo alcance, pero, hasta anoche no se tenían indicios de que con esa expresión AMLO hubiera soltado los demonios del desastre económico, lo que viene a
respaldar su aseveración en torno a que recibirá un país con estabilidad financiera misma que, por poco echa por la borda al toparse con la cruda realidad de las colosales dimensiones de sus promesas de campaña y los recursos a su alcance para intentar cumplirlas.
CABOS SUELTOS
Ya de salida la todavía primera dama de México Angélica Rivera de Peña Nieto se dará una vuelta por San Luis para inaugurar nuevas instalaciones del DIF ojalá y por el gusto de hacerlo deje algo bueno en apoyo a los sectores vulnerables potosinos… Aunque sí hubo chiflidos el gobernador Juan Manuel Carreras López durante la ceremonia del grito no se llevó una monumental rechifla del tamaño de las que endilgó la gente a otros gobernadores como Marcelo de los Santos y Fernando Toranzo quienes llegaron a estas fechas en plena ebullición de los escándalos más sonados de su administración…