Viernes 29 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
internacionales

Trump reduce cupo de refugiados para 2019 a 30 mil

Agencias | 17/09/2018 | 18:35

El gobierno de Donald Trump recortó por segundo año consecutivo la cuota de refugiados que recibe en su territorio, estableciendo el máximo de 30 mil personas para el próximo año fiscal. 

Este nuevo límite es inferior a la cuota de 45 mil para el año fiscal que termina el 30 de septiembre, pero es superior al número de refugiados instalados el año pasado, una cifra estimada por debajo de las 21 mil personas.   

"La mejora de la política de refugio de esta administración sirve al interés nacional de Estados Unidos y expande su capacidad de ayudar a quienes lo necesitan en todo el mundo", dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Pompeo indicó que, no obstante, los nuevos cupos de refugiados y solicitantes de asilo en el país continúan con el "largo historial de Estados Unidos como la nación más generosa del mundo en lo que respecta a la inmigración basada en la protección". 

El secretario de Estado insistió en una rueda de prensa sin preguntas que el nuevo tope "debe considerarse en el contexto de las muchas otras formas de protección y asistencia ofrecidas por Estados Unidos", y que no debe ser el "único barómetro" para medir los esfuerzos humanitarios del país. 

"Algunos caracterizarán el techo de refugiados como el único barómetro del compromiso de Estados Unidos con las personas vulnerables de todo el mundo", advirtió Pompeo, quien consideró que "eso sería incorrecto". 

La fuerte reducción del cupo de admisiones demuestra la voluntad del presidente estadunidense, Donald Trump, de impulsar duras políticas de inmigración de cara a las legislativas de noviembre, incluso después de su polémica medida de "tolerancia cero" que ha provocado miles de separaciones familiares en la frontera con México. 

Trump, que durante la campaña electoral de 2016 criticó la política hacia los refugiados y alertó de que algunos podrían ser en realidad terroristas, prohibió temporalmente la entrada en Estados Unidos de la gran mayoría de los refugiados del mundo durante 120 días, dentro de su polémico veto migratorio.