Ya como huracán de categoría 2, Florence se aproxima cada vez más a la costa este de Estados Unidos.
Pese a su disminución en la escala de Saffir-Simpson, se espera que cuando toque tierra con vientos sostenidos de 175 km/h, descargue fuertes lluvias que provoquen graves inundaciones.
El Centro Nacional de Huracanes alertó que la peligrosidad del huracán radica en que el volumen de sus vientos creció, pudiendo barrer una superficie más vasta de la inicialmente prevista.
Su trayectoria marca que primero azotará a los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, durante las últimas horas del jueves o la madrugada del viernes.
Las órdenes de evacuación, que alcanzan unas 1.7 millones de personas, también incluyen los estados de Maryland y el distrito de Washington DC.
Al respecto, el presidente Donald Trump urgió a los habitantes de dichas zonas a salir de sus casas y refugiarse en otros estados o en los albergues habilitados.
“Es imperativo que todos sigan las órdenes locales de evacuación. Proteger la vida es la prioridad más absoluta”, declaró.
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