Seguramente, ya empezando el aprendizaje de perder la costumbre del poder, el alcalde en funciones Ricardo Gallardo Juárez también ya comenzó a probar el amargo sabor de la indiferencia ciudadana como también la poca seriedad con que toman sus aun subordinados las instrucciones u órdenes que les gira pues, como siempre aplica en las actuales circunstancias, están más interesados en quedar bien con el entrante Xavier Nava Palacios y los de su equipo de transición que en ganarse el reconocimiento de su todavía jefe, fundamentalmente con miras a ser vistos como piezas que merecen la ratificación en el cargo o, dicho de otro modo rinden culto a la sentencia aquella de: #muerto el rey, viva el rey” con el ansia de no ser incluidos en la llamada inevitable “gran corrida” de empleados que empezará tan pronto XNP y el nuevo equipo de funcionarios municipales sea designado.
Como apuntamos líneas arriba, con seguridad RGJ ya empezó a sentir la cruel indiferencia de la gente ante su inminente reingreso a la masa de ciudadanos comunes la que en buena parte le rendía pleitesía en tiempos
pasados. No por el aprecio de sus virtudes o capacidades personales sino porque representaba el poder municipal y la posibilidad de conceder privilegios o favores al amparo de esa magia que en su ámbito todo lo puede.
Asimismo, desde la oficina principal de la UAM podrá comprobar que aquellos colaboradores cercanos antaño atentos a su menor gesto para tratar de adivinar sus deseos ya están más que preocupados porque la gente del equipo de transición de Nava vean su empeño en dejar en segundo término las instrucciones gallardistas con el ánimo de que los que vienen les vean méritos como para ser ratificados y que están en pleno destinte de la administración que los aguantó y pagó generosamente tres años, entre los que no dude, habrá uno que otro que antes de que cante el gallo de la toma de posesión de Nava, lo negará tres veces como le pasó al Redentor, lo que no deberá de extrañarle en virtud de que solo será una muestra más de la miserable condición humana, y así, de paso, también verá cómo paulatinamente disminuyen las invitaciones a comidas y saraos a los espacios del jet- set aldeano de donde tampoco espere que lleguen en diciembre los espléndido regalos navideños como los que le llegaron los últimos años, toda vez que seguirán llegando al alcalde capitalino
en funciones, indudablemente cosas de eso de que “viva el rey,,, muera el rey”, lo que la gente común percibe de inmediato, en donde comenzará a ser tuteado inevitablemente los funcionarios estatales encargados de las negociaciones contractuales con el SUTSGE el oficial mayor, Elías Pesina y el secretario de finanzas José Luis Ugalde son de los pocos que han sacado adelante de verdaderos atolladeros a la administración carrerista con el acuerdo del aumento a los empleados del gobierno sin necesidad de llegar a choques que pudieran paralizar al gobierno estatal con los indeseados paros laborales…