La sana costumbre presidencial de entregar por escrito el informe anual de actividades al congreso de la unión ya impuesta también entre los gobernadores del estado evitará a los potosinos tener que soportar la lectura de un documento extensísimo, aburrido y plagado de cifras que pocos entienden de que se tratan y de ver como antiguamente se hacía que la fecha se tomara como el “día del gobernador” festejo que obligaba la movilización de centenares de escolares y trabajadores para darle realce y rendirle honores como si se tratara de un héroe patrio que los gobernantes recibían como si realmente lo merecieran por lo que muchos ven como algo saludable que el gobernador Juan Manuel Carreras López abrigue la intención de entregar su documento al congreso del estado y complementar la acción con el clásico mensaje político a los potosinos sin el protagonismo y boato de antaño.
Y ni modo que no se vea así el hecho de sepultar esa rebasada costumbre de soportar el ritual por el día de lucimiento del gobernante que empezaba desde que salía del palacio de gobierno rumbo al teatro de la Paz
donde durante décadas se rindieron los informes trayecto en el que se formaba una gruesa valla de escolares y trabajadores encargados de echarle confeti y entonar porras en su honor, en tanto el butaquerío y la galería se llenaba de invitados que eran prácticamente inducidos a aplaudirle a la mención de algún dato del informe al que normalmente asistían varios gobernantes de entidades vecinas con cargo al estado.
Ya al término de la lectura del documento el gobernante se trasladaba al patio central del palacio de gobierno donde tenía lugar el multitudinario besamanos para enseguida proceder a presidir la comida con las “fuerzas vivas” y los sectores importantes de la sociedad en la que corrían con generosidad vinos finos durante las varias horas que se prolongaban, por lo que se agradece más que ya sea cosa del pasado el que se llamó durante décadas “día del gobernador”.
CABOS SUELTOS
Son muchos los simpatizantes de AMLO que esperan que en el congreso del estado no se repita la práctica que mucho se ha criticado en la cámara de diputados federales morenistas han comenzado a portarse como oposición pese a que son aplastante mayoría en virtud
de que hay diputados locales de ese partido que han asumido actitudes oposicionistas como esa de querer llevar a la horca política a autoridades de distinto signo partidista olvidándose que son los que tienen la sartén por el mango y que no tienen necesidad de acudir a políticas cavernarias como cuando estaban a la inversa además de que no faltan los que ya se quieren comer anticipadamente a los rivales, orden, señores, por cierto, tampoco faltan los que buscan adelantos salariales argumentando que quedaron bastante amolados por las campañas lo que parece hará que se olviden las promesas de bajar sueldos y percepciones diversas