Leopoldo Pacheco | 29/08/2018 | 00:06
PORQUE NO PODEMOS PERDER de vista que conforme se aproxima el momento que marca el calendario para la entrega de la estafeta de los gobiernos a nivel federal, en este caso con la llegada de Andrés Manuel López Obrador; así como en otros estados de la República en los casos donde haya cambio de gobernadores, y en aquellos como el nuestro donde habrá cambios de alcaldes y representantes a nivel local y federal, más se desdibujan los rostros que quedan de las administraciones que aún siguen siendo gobierno. No obstante algunas cosas que deben reconocerse ahora en la recta final del gobierno que encabeza el aún presidente de la República Enrique Peña Nieto, como la firma de un tratado comercial con Estados Unidos de Norteamérica, que al momento que escribo estos renglones, amigo lector, dicho acuerdo aún no tiene un nombre definitivo a la espera de ver si Canadá se inscribe a dicho acuerdo.
Y A PESAR DE TODO, DICHO acuerdo también tuvo que ser acompañado entre aquellos señalados como “la mafia del poder”. Para dejar de una vez todos los dimes y diretes para finalmente llegar a la lógica conclusión de que el país no avanzará dividido, y fue necesario dejar de lado la politiquería para construir verdaderos puentes de cara al futuro del país. Entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto, la confianza de Donald Trump, el dólar a partir de ayer se colocó en 18 pesos con 70 centavos.
Y ASÍ FUE TAMBIÉN LA REUNIÓN de los gobernadores de la Conferencia Nacional (Conago). Con el presidente electo, con grandes preguntas y cuestionamientos, sobre la relación con el gobierno federal que habrá de comenzar en diciembre próximo y concluirá en el 2024. Y el ombligo de este asunto no se dejará de caer en los hombros del Presidente de la República, ni de los gobernadores que en muchos casos van a la mitad de sus administraciones, como es el caso de San Luis Potosí. Será sin duda, en el Congreso de la Unión que tendrá que capotear una agenda llena de iniciativas provenientes de un gobierno federal que llegará ávido de generar los cambios que se han prometido y que requieren modificaciones constitucionales y a las leyes transitorias en muchos casos. Todo esto a pesar de la agenda que de cajón se tiene que atender, como lo que refiere a los presupuestos de los estados de la República Mexicana, que en este caso nos atañe a nosotros para poder continuar con las inercias que al momento se han venido dando con la llegada de inversiones y la continuidad del desarrollo.
Y ES QUE A TRAVÉS DE LOS medios de comunicación y propiamente de las redes sociales, podemos dar cuenta de las personalidades que de alguna manera ya están haciendo pronunciamientos desde un escritorio que oficialmente todavía no ocupan, como es el caso del gobierno federal, entre aquellos que conformarán el gabinete de la nueva administración, la antesala al nacimiento de una nueva clase política, y la promesa irrestricta de reducir por mucho a una alta burocracia rancia. Pero que ello no sea resucitando cadáveres que condenen al país a retroceso en lugar del avance, sea por Dios.
¿Y SAN LUIS POTOSÍ ESTÁ LISTO para lo que sigue?
LISTO O NO, COMO DICE EL juego, “ahí te voy”. La reunión de AMLO con los gobernadores para tratar temas que tiene que ver con asuntos particularmente de los estados, no se podrán tratar “en bola”, sin duda al margen de los argumentos que aluden al federalismo y a la autonomía, las necesidades y problemáticas que refieren a cada una de las entidades tendrán que ser abordadas de primera mano con cada gobernador. El turno para el nuestro aún no tiene fecha, pero se anuncia que a partir del 15 de septiembre iniciará una gira por los estados de la República con esta finalidad, en la que no habrá de otra más que ajustarse y ser claro en la exposición de todo argumento que resulte válido para lograr de San Luis un lugar importante en la agenda de planes de desarrollo del nuevo gobierno. Y esa voluntad política tendrá que comenzar primero por nosotros y a ver que nos contestan.
Y VAMOS QUE TAMBIÉN VALE LA pena mencionar que una crítica a ultranza es atribuir dotes de gobernante a un alcalde electo que aún no inicia funciones. Y ese es el caso del Xavier Nava, quien es fotografiado tomado una lata de cerveza en el Palenque de la Feria ¿¿??
ESTO DE PERIODÍSTICO NO TIENE nada, ni mucho menos de lo que se le quiere atribuir, pero sin duda son las calenturas de medios de comunicación que sudan por haber apostado políticamente, cuando el resultado no favorece a quienes apoyan, y hacen alcalde a quien todavía no lo es. Como en muchos casos también han hecho presidente en funciones a un presidente electo. Así las cosas.
HASTA LA PRÓXIMA