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Crece deportación de mujeres y niños centroamericanos: UNICEF

Agencia | 18/08/2018 | 15:24

Los niños deportados desde Estados Unidos y México, tras perder la esperanza de un futuro mejor y sufrir abusos en su trayecto migratorio, regresan a sus países con profundos traumas por haber sido detenidos y a veces separados de sus familias. A muchos les espera una situación de pobreza más profunda y el riesgo de ser asesinados por los mismos de quienes huían.

Un informe de UNICEF recalca que este ciclo de migración y posterior deportación se convierte en un “círculo de peligro y dolor” que viola el interés superior de los niños. Migrar es un derecho humano. Sin embargo, el ejercicio de este derecho para miles de niños y niñas en Centroamérica norte y México es una pesadilla.
 
Entre enero y junio de 2018 unos 96.216 migrantes, entre ellos 24.198 mujeres y niños, fueron deportados desde Estados Unidos y México. Más del 90% de las deportaciones ocurrieron en este último. 
 
La violencia extrema, la pobreza y la falta de oportunidades no son solo las causas de la migración de miles de niños de El Salvador, Guatemala y Honduras, sino también las consecuencias de su deportación.
 
Esa es la conclusión de un nuevo informe del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que analiza los desafíos y peligros que enfrentan los niños y las familias migrantes y refugiados en su ruta hacia Estados Unidos y México, que muchas veces resulta en detención y un retorno inesperado a sus países de origen.
 
También el informe asegura que los niños que son enviados a sus países de origen muchas veces no tienen un hogar al que regresar, terminan endeudados o son blanco de pandillas. Regresar a estas “situaciones imposibles” hace que sea más probable que migren nuevamente.
 
La pobreza
 
El Salvador, Guatemala y Honduras se encuentran entre los países más pobres del hemisferio occidental, con un 44%, 68% y 74% de niños que viven en la pobreza, respectivamente.
 
Los niños y las familias pobres a menudo solicitan préstamos para financiar su migración irregular a los Estados Unidos, lo que los deja en una situación financiera aún más precaria cuando son detenidos y devueltos sin dinero y sin posibilidad para pagar sus préstamos.
 
“Se trata de organizaciones criminales y personas que les prometen un futuro “peor”, como lo considero yo, cobrándole a las familias desde 3500 dólares para que puedan huir por las rutas migratorias que dicen que están libres de controles. Si se trata de un niño o una niña no acompañada esta cifra puede subir hasta 15.000 dólares”, asegura Maria Cristina Perceval, la directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
 
Estigmatización
 
“El impacto sobre los niños y las niñas, sobre su proyecto de vida, sobre su físico, el impacto emocional, no es sólo durante el trayecto migratorio, no es solo por tener que huir de sus países de origen, es cuando vuelven a sus lugares, porque realmente los niños y niñas que han sido deportados a sus países sufren situaciones severas de discriminación y hasta xenofobia”, asegura la UNICEF.
 
El trauma de la separación y la detención
 
“Los niños no pueden ser detenidos, la migración no es un delito y en el caso del interés superior del niño no puede existir la detención como medida”, señala el informe, que muestra cifras estremecedoras: Desde octubre del año pasado a junio de 2018 más de 286.300 migrantes fueron aprehendidos en la frontera sur de Estados Unidos, entre ellos 37.450 niños no acompañados y 68.560 familias. En México, 60.000 niños migrantes fueron detenidos entre 2016 y 2017.
 
A pesar que el pasado 20 de junio la administración estadounidense emitió la orden ejecutiva 13841 para acabar con esta separación y se informó desde entonces que la mayoría de familias migrantes habían sido reunidas, pero muchas permanecen detenidas a pesar de que sus peticiones de asilo y estatus de refugiado están procesándose.
 
Finalmente en el informe  la UNICEF pide un mayor apoyo para fortalecer la coordinación regional en servicios de protección a los niños y para encontrar alternativas a la detención.