Suma Macri a Fuerzas Armadas a combate al narcotráfico en Argentina

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, puso hoy en marcha el programa que sumará a las Fuerzas Armadas en el combate contra el narcotráfico en medio de reclamos de especialistas y organizaciones de derechos humanos que alertan sobre las consecuencias de esta medida.

Macri realizó este viernes una gira en la norteña provincia de Jujuy para lanzar el programa “Fronteras Protegidas” que, según él, impulsará la lucha contra delitos como el narcotráfico y la trata de personas.

"Teníamos una ausencia del Estado en kilómetros y kilómetros de fronteras y hoy estamos acá para anunciar un programa de coordinación de nuestras fuerzas para lograr eso tan importante, que es trasmitirnos la tranquilidad de que estamos cuidados", dijo.

El presidente agregó, desde un campamento del Ejército y Gendarmería, que estas "son las Fuerzas Armadas y de seguridad de la democracia, están para cuidarnos. Tenemos que estar muy contentos del nivel de compromiso que tienen con la tarea que están llevando a cabo".

Añadió que este programa responde a "años de corrupción, de desidia y de inacción", que permitieron "el avance de delitos que complicaron la vida de los argentinos".

También insistió en que este programa “va a servir para empezar a reducir aún más la droga, que llega a nuestros jóvenes y los arruina a ellos y sus familias”.

Por otra parte, detalló que desde que él comenzó a gobernar en diciembre de 2015 se realizaron 28 mil operativos antidrogas que permitieron la captura de más de 30 mil delincuentes y el secuestro récord de cuatro mil kilos de sustancias ilegales.

El mes pasado, Macri desató una polémica al anunciar que incorporaría a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico a pesar de que esta estrategia ha fallado en otros países de América Latina.

En respuesta, organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales, Grupo Convergencia XXI y el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia advirtieron que las Fuerzas Armadas deben seguir sirviendo para la defensa de amenazas externas, no para la seguridad interior.

“Esta doctrina anunciada por el gobierno asume como propia la definición de una agenda internacional que viene impuesta y que no está necesariamente asociada a los intereses nacionales”, advirtieron en un comunicado.