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Mike Pence refrenda a iglesia de Nicaragua

Agencia | 11/08/2018 | 10:47

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, habló este viernes por teléfono con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, para analizar la situación en Nicaragua, donde la Iglesia católica ejerce como mediadora en el diálogo nacional que está suspendido. 

“Hablé con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, para condenar la violencia en Nicaragua que se dirige cada vez más contra la Iglesia católica”, escribió Pence en Twitter. 

“Reafirmamos nuestro respaldo a toda la comunidad religiosa, que ha sido firme en su apoyo a los derechos humanos, la democracia y la libertad”, añadió. 

Pence acusó a finales de julio al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de “estar librando una guerra” contra la Iglesia católica, ante las declaraciones estigmatizantes contra sus miembros y los ataques físicos que algunos han llegado a sufrir, entre ellos el nuncio del Vaticano, Waldemar Stanislaw Sommertag. 

Ortega acusa a los obispos de formar parte de un “plan golpista” para derrocarlo. 

En su conversación de ayer con Parolin, Pence reconoció la llamada de la Iglesia católica, con el papa Francisco a la cabeza, para una mediación en la peor crisis en décadas en el país centroamericano. 

El diálogo, iniciado el 16 de mayo, se encuentra paralizado desde mediados de junio debido a la violenta represión de las protestas y la negativa del gobierno a abordar la democratización del país, que incluye la propuesta de elecciones anticipadas. 

El gobierno de Trump impuso a principios de julio las primeras sanciones en el marco de esta crisis contra tres funcionarios del círculo cercano de Ortega y su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo. 

El 30 de julio advirtió al mandatario de que habrá más sanciones si continúa la situación de violencia y volvió a pedir elecciones anticipadas. 

Según organizaciones de derechos humanos nicaragüenses, casi 450 personas han muerto desde el 18 de abril, cuando comenzaron las protestas contra el gobierno de Ortega.