Durante la primera quincena de julio, la inflación continuó su tendencia a la alza, alcanzando un nivel de 4.85 por ciento a tasa anual, resultado impulsado principalmente por los incrementos en el precio de la gasolina magna, electricidad y algunos productos agropecuarios.
En la primera quincena de este mes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor creció 0.32 por, alcanzado así una tasa anual de 4.85 por, cifra superior al 4.54 por registrada en la primera quincena de junio y mayor al 4.78 por estimado por el conceso de los analistas económicos consultados por Bloomberg.
Los productos que mostraron el mayor incremento de precios durante el inicio del segundo semestre del año fueron el tomate verde (42.13 por ciento), la cebolla (6.73 por ciento), el jitomate (5.7 por ciento), la papa (4.35 por ciento), servicios turísticos en paquete (3.42 por ciento), carne de cerdo (1.37 por ciento), la electricidad (0.71 por ciento) y la gasolina magna (0.9 por ciento).
Mientras que los productos que incidieron a la baja del nivel de precios fueron: el melón (5.93 por ciento), guayaba (5.49 por ciento), uva (3.02 por ciento), papaya (2.54 por ciento), pollo (2.25 por ciento), huevo (1.96 por ciento), ropa interior femenina (1.8 por ciento), pañales (0.88 por ciento) y la pasta dental (0.91 por ciento).
Por agregados, el índice de precios subyacentes, el cual no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, observó un aumento de 0.19 por ciento quincenal y una tasa anual de 3.64 por ciento.
Mientras que el componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, tuvo una variación de 0.71 por ciento quincenal y 8.52 por ciento anual.
El Banco de México (Banxico) advirtió que el cumplimiento de su meta de 3 por ciento más/menos un punto porcentual será más lenta de lo esperado, aunque confía en que se alcance en el primer trimestre de 2019.
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