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salud

Cosas que no sabías sobre la inflamación

Agencias | 24/07/2018 | 19:21

Nuestro cuerpo puede curarse a sí mismo. Si sufrimos de una infección, o si una enfermedad, alérgeno o virus encuentra la forma de dañarnos, nuestro sistema inmunológico reacciona enviando glóbulos blancos al área afectada. Estos glóbulos pueden reparar daños, detener la propagación de infecciones o enfermedades y, en algunos casos, erradicar al intruso. Toda esta respuesta y proceso lleva por nombre: inflamación.
 
Es por esta razón, que algunos expertos de la Universidad del Sur de California y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, realizaron estudios, publicados en el National Library of Medicine, para comprender el papel que tiene esta reacción en el organismo.
 
“La inflamación es una activación de células y componentes derivados de células que tienen la función de combatir las invasiones y, en algunos casos, simplemente limpiar o eliminar las células dañadas”, dijo Valter Longo, profesor de ciencias biológicas en la Universidad del Sur de California.
 
Tu cuerpo transporta células inmunes principalmente a través de la sangre. Y a medida que esta llega al lugar de la lesión o problema, se acumula y produce hinchazón y enrojecimiento, los cuales son características de la inflamación, dice Longo. Sin inflamación, tu cuerpo estaría indefenso cuando se enfrenta a una lesión o enfermedad.
 
Nuestro cuerpo puede curarse a sí mismo. Si sufrimos de una infección, o si una enfermedad, alérgeno o virus encuentra la forma de dañarnos, nuestro sistema inmunológico reacciona enviando glóbulos blancos al área afectada. Estos glóbulos pueden reparar daños, detener la propagación de infecciones o enfermedades y, en algunos casos, erradicar al intruso. Toda esta respuesta y proceso lleva por nombre: inflamación.
 
Es por esta razón, que algunos expertos de la Universidad del Sur de California y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, realizaron estudios, publicados en el National Library of Medicine, para comprender el papel que tiene esta reacción en el organismo.
 
“La inflamación es una activación de células y componentes derivados de células que tienen la función de combatir las invasiones y, en algunos casos, simplemente limpiar o eliminar las células dañadas”, dijo Valter Longo, profesor de ciencias biológicas en la Universidad del Sur de California.
 
 
Tu cuerpo transporta células inmunes principalmente a través de la sangre. Y a medida que esta llega al lugar de la lesión o problema, se acumula y produce hinchazón y enrojecimiento, los cuales son características de la inflamación, dice Longo. Sin inflamación, tu cuerpo estaría indefenso cuando se enfrenta a una lesión o enfermedad.
 
“En estados de enfermedad, la buena inflamación se vuelve crónica, o al menos disfuncional”, agregó Longo.
 
Por ejemplo, la inflamación puede empeorar la rigidez de las arterias y promover la acumulación de placas en algunas personas con alto colesterol, triglicéridos y otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca, los cuales pueden irritar el revestimiento interno de los vasos sanguíneos y causar una respuesta inflamatoria, agregó el Dr. Michael Miller, director del Centro de Cardiología Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
 
“En algunos casos, la inflamación aumenta el riesgo de coágulos peligrosos, en lugar de erradicar el problema”, dijo Miller.
 
Muchos trastornos del intestino también están relacionados con la sobrecarga de inflamación. “En la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que son enfermedades inflamatorias del intestino, el sistema inmunitario está preparado y la inflamación se enciende de manera inapropiada”, explicó MIller. Esto puede dañar el revestimiento del intestino, y ese daño puede permitir que las bacterias intestinales penetren, lo que conduce a más inflamación, dice.
 
En el caso de las enfermedades autoinmunes, la inflamación crónica puede atacar partes del propio cuerpo de una persona. El lupus y la artritis reumatoide son dos ejemplos.
“En estados de enfermedad, la buena inflamación se vuelve crónica, o al menos disfuncional”, agregó Longo.
 
Por ejemplo, la inflamación puede empeorar la rigidez de las arterias y promover la acumulación de placas en algunas personas con alto colesterol, triglicéridos y otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca, los cuales pueden irritar el revestimiento interno de los vasos sanguíneos y causar una respuesta inflamatoria, agregó el Dr. Michael Miller, director del Centro de Cardiología Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
 
“En algunos casos, la inflamación aumenta el riesgo de coágulos peligrosos, en lugar de erradicar el problema”, dijo Miller.
 
Muchos trastornos del intestino también están relacionados con la sobrecarga de inflamación. “En la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que son enfermedades inflamatorias del intestino, el sistema inmunitario está preparado y la inflamación se enciende de manera inapropiada”, explicó MIller. Esto puede dañar el revestimiento del intestino, y ese daño puede permitir que las bacterias intestinales penetren, lo que conduce a más inflamación, dice.
 
En el caso de las enfermedades autoinmunes, la inflamación crónica puede atacar partes del propio cuerpo de una persona. El lupus y la artritis reumatoide son dos ejemplos.
 
La inflamación fugitiva también se ha visto implicada en la formación de la enfermedad de Alzheimer. Y hay amplia evidencia de que las hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, pueden provocar inflamación y alimentar algunas de estas enfermedades crónicas.
 
Lo que no está claro en muchos casos es qué causa que la inflamación se genere rápido. Mientras que algunos investigadores creen que la inflamación y el mal funcionamiento del sistema inmune ocurren primero y crean problemas, Longo y Miller creen que la inflamación fuera de control comienza en respuesta a alguna lesión o problema.
 
¿Cómo lidiar con la inflamación excesiva?
Miller comentó que las técnicas de reducción del estrés pueden suavizar la inflamación en algunos casos. Dependiendo del tipo de problema inflamatorio con el que se esté enfrentando una persona, los médicos también pueden recetar medicamentos antiinflamatorios. “Usamos estos medicamentos para ayudar a calmar el sistema inmune”, dice Hou.
 
Las dietas antiinflamatorias especializadas también pueden ayudar. La investigación demostró que ciertos alimentos, especialmente los que tienen alto contenido de azúcar y grasas saturadas, pueden inflamar, mientras que otros, como el pescado, las verduras de hoja verde y el aceite de oliva, ayudan a calmar la inflamación de forma natural.