A partir de los desastrosos resultados obtenidos por los diversos partidos político devastados por la ola morenista no pocos militantes lo han tomado como pretexto para tratar de promover condiciones a fin de que se proceda a remover a sus dirigentes lo que es más evidente en PRI y PAN en los que se han puesto en marcha fuertes campañas de desprestigio contra sus respectivas dirigencias estatales para lo que de uno y otro bando varios han alzado la mano a efecto de que se les tome en cuenta a la hora de ocupar las vacantes que dejarían los actuales directivos en caso de prosperar sus embestidas.
Por ejemplo, en el tricolor sin ningún disimulo Juan Carlos Machinena al frente de un presunto grupo señalado como los “caballos blancos” se ha dado a la tarea de divulgar a través de las redes sociales que ha solicitado al gobernador Juan Manuel Carreras López la necesidad de hacer cambios tanto en el partido como en su equipo de colaboradores aunque no hace alusión a la eventual respuesta que tuvo de JMCL ni si ha tomado en cuenta que con Martín Juárez Córdoba en la presidencia
del CDE el tricolor potosino hizo que SLP fuera el cuarto estado del país que más votos aportó al abanderado presidencia Pepe Meade superado únicamente por Yucatán Guanajuato y Coahuila y que es el partido que más municipios gobierna en el estado con 18 de esas demarcaciones bajo sus siglas.
Por cuanto hace al PAN en San Luis es evidente que algunos han vito los yerros de su actual presidente estatal Xavier Azuara que en poco contribuyó a la causa de Ricardo Anaya en la carrera a Los Pinos al igual que su pésimo tino para asignar las candidaturas como buen argumento echarle un buen “caballazo” y ayudarle a que termine de caer del puesto entre los que han alzado la mano para hacerse ver como sus posibles relevos están Octavio Pedroza, Jorge Lozano hijo y sin decirlo también la que se considera como la pieza de mayor fuerza para ocupar la dirigencia, la todavía senadora Sonia Mendoza y aún el icónico Alejandro Zapata Perogordo.
Así entonces tanto priistas como panistas ya andan a la greña por el control de sus correspondientes partidos pues con todo y lo vapuleado que los dejó la paliza morenista del primero de julio como instituciones de sólida fuerza popular quien llegue a controlar cualquiera
tendrá en sus manos la posibilidad de reposicionar un proyecto político para el 2021 o aliarse con cualquier otro que ofrezca mejores condiciones de fructificar.
Para concluir y conforme se manejan las cosas en ambas importantes fuerzas políticas, en el blanquiazul parece que no hay vuelta de hoja y que es cosa de que el CEN del partido en cualquier momento de la voz de arranque para que inicie el proceso de renovación de dirigencia estatal, mientras que en el tricolor la tranquiza electoral que recibió ha comenzado a digerirse sin rasgaduras de vestimentas y excepto los que hacen ruido para que JMCL los tome en cuenta para cualquier ocupación incluyendo la dirigencia del partido no se ha visto a nadie que se abra las venas en busca de culpables aunque los que a todas luces quieren llamar la atención para que el gobernador les haga un lugar en la nómina de gobierno quieren hacer aparecer a Juárez Córdoba como el villano de la película del desastre sufrido y así siguen, a la greña por los despojos de los partidos ya veremos quienes se llevan la tajada mayor.