Lilia Quevedo | Plano Informativo | 21/07/2018 | 01:15
Los mercados forman parte de la identidad cultural de los espacios urbanos, fueron los primeros recintos que conjuntaron la oferta y la demanda de la población.
Aunque tienen su encanto, con el paso de los años se han convertido en sitios abandonados, insalubres, riesgosos. Debido a la incursión de las cadenas comerciales, los mercados pasaron a ser la última opción mercantil.
El República, Hidalgo, La Merced, Revolución, Camilo Arriaga y el San Luis 400 tienen necesidades diferentes. Cada uno de estos mercados tiene problemas particulares y una proporción distinta de abandono. Algunos viven entre los escombros y otros permanecen en el anonimato.
Pese a las diferencias, el reciente incendio en el mercado de Tamazunchale ha despertado el miedo de los locatarios capitalinos.
En un siniestro se pierde todo
"Cuando ocurre un siniestro se pierde todo, se pierde el patrimonio, incluso en Tamazunchale se perdieron hasta vidas. Se podría pagar el costo de algún seguro contra siniestros, nadie estamos exentos", señaló Manuel Candelario Mendoza, dirigente del Mercado Revolución.
En 1989 y 1992, el Mercado República sufrió siniestros. Según la voz de los comerciantes, no hay un plan de acción, salidas de emergencia o señalética para prevenir cualquier contingencia. Los comerciantes viven con el miedo a perder la vida y su patrimonio.
"No estamos preparados, no contamos para una capacidad de reacción, Dios nos libre que se pudiera dar una tragedia de esa naturaleza", dijo Arturo Pérez Alonso, dirigente de los locatarios del Mercado República.
San Luis 400, el más abandonado
Después de un recorrido efectuado por el equipo de PLANO INFORMATIVO, se constató que el Mercado San Luis 400 es el más descuidado y riesgoso para clientes y comerciantes.
Los tanques de gas y el drenaje están expuestos. Hay material inflamable por todos lados y electrónicos abandonados que son un foco de enfermedades cancerígenas. Decenas de locales viejos que ofrecen un siniestro paseo.
Hasta aguas residuales, en el Hidalgo
Este problema también ocurre en los mercados municipales. Al interior del Mercado Hidalgo incluso hay un depósito de aguas residuales.
"Nos tienen bien intoxicados con el olor a excremento porque el drenaje que hay no saca ese tipo de excremento, se queda aquí y huele bien feo, por eso está bien pestilente este mercado y los clientes se han ahuyentado por lo mismo de que vienen y huele bien horrible y mejor se ahuyentan", dijo un comerciante que prefirió mantener su identidad en el anonimato.
El agua termina al exterior del mercado. El olor es insoportable para los que pasan por ahí: "Que no sean ingratos, que quiten esa cochinada de ahí, es una porquería".
Abandono atrajo a la delincuencia
El mismo abandono ha generado el incremento de la delincuencia al interior y al exterior de los mercados. Las calles y pasajes solitarios son el punto predilecto para los amantes de lo ajeno.
"La inseguridad siempre es de este lado, acá de este lado, de Moctezuma para allá, siempre han asaltado de aquél lado", dijo Lucero Rivera, comerciante.
A un par de meses del cambio de administración, los locatarios piden difusión, seguridad, señalética, capacitación, salidas de emergencia, limpieza, mantenimiento, instalaciones adecuadas y la garantía de espacios para poder competir con los centros comerciales.
"Sin ser pesimista, negativo, pues esto está corriendo para ser un elefante blanco, un edificio más por ahí", reconoció uno de los dirigentes.