Al igual que el PRI, también el PAN tendrá que replantearse como opción política en aras de recuperarse de la paliza electoral que sufrió por parte de Morena en los comicios del pasado primero de julio aunque, como el tricolor no tendrá necesidad de muchos esfuerzos para superarla en función de que no es la primera vez que pasa por esa experiencia en territorio potosino, incluso agravada por inesperado “fuego amigo” en casos específicos.
Con todo y que como premio de consolación las siglas del blanquiazul forman parte del sonado triunfo en las elecciones obtenido por Xavier Nava lo que lo hace merecedor de una ínfima rebanada de ese pastel los propios panistas saben y reconocen que su partido salió severamente vapuleado de los comicios pasados de lo que en algo se recuperarán promoviendo la salida de los directivos que obligadamente deben cargar con la culpa de lo que pasó viendo rodar sus cabezas como castigo por lo que es coincidencia generalizada entre los militantes del azul y blanco que su dirigente estatal no debe celebrar la llegada del año nuevo al frente del cargo, razón por la que ya han alzado la mano para relevarlo personajes como Octavio Pedroza, Jorge Lozano Armengol y aún Alejandro Zapata Perogordo.
De cualquier manera es la creencia entre los panistas de que la vida del partido seguirá igual como lo hizo cuando fueron echados del palacio de gobierno en una etapa agravada por golpes de propia militancia como cuando en su calidad de senador Eugenio Govea renunció a su filiación panista y llamó a los potosinos a votar por Fernando Toranzo Fernández cuando Alejandro Zapata disputaría con él la gubernatura, o como la ocasión en que el mismo Lozano Armengol rompió su credencial de panista argumentando modos antidemocráticos en el manejo del partido o el incidente más reciente a cargo de Xavier Azuara quien repartió las candidaturas que jugaron el primero de julio entre sus cuates y compañeros del CDE por sus purititos pantalones.
Por otra parte el PAN potosino tampoco estuvo a punto de naufragar ni como consecuencia el sangriento sexenio de Felipe Calderón quien con su declaración de guerra al crimen organizado propició la expansión de los cárteles a estos rumbos así como la pérdida de casi doscientos mil vidas de mexicanos.
Así entonces a pesar del doloroso fracaso electoral del PAN fuera del posible cambio en la dirigencia estatal no pasará nada más, además de que en SLP ya están bien definidos los sectores que se identifican con el instituto al igual que las causas y razones que le han otorgado el lugar que tiene en el escenario político de la aldea.
CABOS SUELTOS
A pesar de que algunos nostálgicos de su desempeño en la dirigencia estatal del PRI quisieran cantarle por anticipado las golondrinas al actual Martín Juárez Córdoba el jefe del priismo estatal ha comentado a algunos de sus colaboradores que abriga la intención de tenerlo como operador en la siguiente legislatura de la que formará parte…
