Tibieza gremial de abogados

Al celebrarse este jueves una vez más el día de los abogados aunque hubo mucho ruido en las redes sociales por la celebración, no faltaron los profesionistas de las leyes que aceptaran con cierto pesar que así como han perdido el sentido gremial ha quedado atrás la influencia que hace años llegaron a tener en la política como sector específico de la sociedad.

En este festejo no se supo de la tradicional comilona organizada por la organización que se supone más seria y fuerte que agrupa a buena parte de ellos a la que era obligada la asistencia de los gobernantes en turno y de la clase política en general.

En cuanto a la pérdida del sentido gremial se refiere es evidente que así es desde el momento en que ningún grupo de ellos se ha preocupado por devolverle la seriedad al refuerzo de cualquiera de las organizaciones que se crearon como sus representantes cuyas voces críticas de quienes las presidían eran temidas por quienes ostentaban el poder político, principalmente.

Los abogados empezaron a distinguirse como parte del abanico social con peso específico en las decisiones del poder a partir de la creación de la Asociación Potosina de Abogados a la que los egresados de la escuela de leyes ingresaba automáticamente al graduarse misma que muchos aspiraban presidir pues significaba la garantía de contar frecuentemente con los reflectores de los medios y la atención de los gobernantes.

Otra ventaja que ofrecía la presidencia de la  APA era la posibilidad de saltar a un cargo destacado dentro de la administración pública como fue el caso del primer presidente de la asociación Juan Ramiro Robledo quien llegaría a ser senador, diputado federal y subsecretario de gobernación y otro como Lauro Miguel García Atilano quien fue durante muchos años agente del ministerio público federal, igualmente, la presidió Oscar Vera Fabregat diputado local varias ocasiones y prácticamente propietario del Partido Conciencia Popular, lo mismo que uno de los presidentes de la APA más recientes Martín Vaca Huerta quien logró colarse a una candidatura para diputado local  en la que tuvo resultados adversos.

Así entonces tibiamente pasó el día de los abogados como tibia es su presencia en el contexto social y político pues andan tan desbalagados como cabras en el monte pues se ve que a nadie le interesa organizarlo y, peor parece que al gremio en general no les interesa que los organicen por temor a ser manipulados.

Y, aunque las oficinas de gobierno están plagadas de abogados, lamentablemente con la excepción de los defensores sociales, la gente los sigue viendo bajo el concepto de “platanitos” que les endilgó la malicia popular por aquello de que no hay uno derecho.

CABOS SUELTOS

Los diputados locales salientes han empezado a purgar la sentencia aquella del recordado J Carmen García Vázquez acuñada cuando dejó de serlo que decía: “ el cargo sólo dura tres años pero la vergüenza toda la vida” y es que por la terrible imagen que arrastran, algunos que han estado en lugares públicos son abiertamente repudiados por la gente que los reconoce y sin disimulo los ven como apestados lo que se han ganado a pulso con sus condenables acciones…