Aston Martin, la compañía británica fabricante de autos de lujo y alto rendimiento, presentó su nuevo modelo insignia, el DBS Superleggera, un coupé que ha sorprendido al mercado por su diseño y velocidad, atributos que lo hacen destacar en el mundo del automovilismo.
Envuelto en fibra de carbono, el DBS Superleggera destaca con su diseño robusto sobreponiéndose a su antecesor, el Vanquish. Su diseño es agresivo, representado por una gran parte delantera y una parrilla abierta, además de un mayor número de entradas y salidas de aire y una parte trasera, también, de gran tamaño; mención aparte merecen sus faros delgados y elegantes. En resumen, es un modelo maduro, vanguardista y poseedor de una gran velocidad.
Y la velocidad, por supuesto, forma parte de su esencia: el nuevo coupé de Aston Martin alcanza los 339 km/hr y pasa de 0 a 100 km/hr en tan sólo 3.4 segundos. Sus elementos de fibra de carbono lo hacen más ligero que sus antecesores, pero es gracias a su corazón, un motor V12 bioturbio de 5.2 litros, que obtiene el impulso necesario para llegar a esas velocidades gracias a sus 715 caballos de fuerza. Es el único modelo de toda la compañía capaz de alcanzar estas velocidades.
No hay que perder de vista su interior, el cual mantiene un aspecto agradable con acabados en cuero y con costuras acentuadas. También integra un navegador de pantalla táctil y conectividad vía Bluetooth, sistema de navegación y Wifi.
Y aunque la compañía ha presentado el vehículo en dos colores predominantes -rojo y negro- no cuesta trabajo reconocer que la elegancia del último resalta los detalles del característico diseño del revolucionario DBS Superleggera, al menos en su anuncio publicitario.
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