Viernes 19 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La inevitable transición

Leopoldo Pacheco | 11/07/2018 | 11:54

SIN DUDA TODO CAMBIO IMPLICA ese tránsito a veces largo y doloroso de un proceso que hoy no tiene de otra ante lo que supone, dicta la democracia tras la decisión de la ciudadanía, que buscó otra forma de gobierno. Pero no debemos engañarnos con fórmulas mágicas ni con recetas milagrosas.

 

MÉXICO ES UNA NACIÓN QUE desde hace mucho tiempo tiene enormes carencias y problemas que si bien es cierto han quedado en desatención o indolencia de sus propios gobernantes y autoridades, no encontrarán una solución solamente bajo el carácter de un hombre y su proyecto de gobierno, para sentarnos como ciudadanos TODOS, a ver plácidamente desde el confort que ubica nuestro conformismo milenario, a que los cambios se den "solitos" solo por haber votado por otro(s).

 

HOY EN DÍA NO PODEMOS hablar o argumentar ser un país que en las urnas tomó la decisión por un cambio, citando el año 2000, cuando Vicente Fox llegó a la Presidencia de la República bajo una circunstancia muy similar a la de hoy, que refería al hartazgo de la población por los gobiernos del PRI, que hoy nuevamente son objeto del repudio reflejado en los resultados en la urnas y ¿por qué no? También el morbo por "sacar al PRI de Los Pinos", como se esgrimió en su momento.

 

HOY UN ERROR ES PENSAR QUE las cosas cambiaran sin que ese proceso implique verdaderos sacrificios y pérdidas que podríamos ver reflejadas en ganancias de generaciones futuras, y posiblemente en beneficios que ni usted ni yo, querido lector, viviremos lo suficiente para verlas. Esa es la parte en la historia que en todo caso nos está tocando vivir.

 

Y NO SE TRATA DE SER AGORERO del desastre. Francamente comparto la opinión de muchos periodistas, analistas y ciudadanos en general, de que era inevitable que se generara ya un cambio, ante la incapacidad demostrada por el gobierno, de acabar con el baño de sangre que hemos estado viviendo en términos de criminalidad y delincuencia, de asesinatos y feminicidios, de aumentos obscenos del combustible y de incrementos de todo en general, de ver la paridad monetaria con el dólar como nunca antes, de palpar que a pesar de ser un país que ha repuntado de manera importante, destacando la racha que atraviesa San Luis Potosí en términos de inversión y desarrollo económico, a que hay desde hace mucho un sentimiento de inconformidad generalizada entre la mayoría de la población que solamente tomó una decisión que se pronosticaba ya.

 

NO ES EN LAS CAMPAÑAS DONDE se demuestra la capacidad política y de gobernar. Es ese gran momento cuando finalmente tienes el timón y al viento que dicta la tempestad, izas las velas o sabes aprovechar el viento a favor, pero siempre pensando en llevar a buen puerto a tu tripulación que en ti confía, esa analogía cabe en la esperanza de esa tripulación que hoy es el pueblo de México.

 

¿CÓMO VIVIRÁ SAN LUIS ESA parte que nos toca?

 

CON LA NUEVA ADMINISTRACIÓN encabezada desde el Ejecutivo federal por Andrés Manuel López Obrador, el gobernador del estado Juan Manuel Carreras, demostrará su capacidad de gestión para darle continuidad a los proyectos de desarrollo que necesita el estado y que dependerán, sin duda, de que así lo entiendan en la Secretaría de Hacienda y de todas las demás secretarías, para seguir recibiendo los recursos de los cuales depende el gobierno en más de un 80 por ciento; tres años en los cuales la gestión y el trabajo de los legisladores federales, ya sin importar el partido, deberá ser bajo la premisa de apoyar al Estado con un presupuesto adecuado.

 

SI EN LA CAPITAL DEL ESTADO SE ha decidido por parte de la ciudadanía hacer un cambio por otra administración municipal, como ciudadanos debemos ser observantes de que no sea solo un cambio de membrete o un cambio de color en las banquetas, si es que para algunos eso era importante. La participación de la sociedad civil en todo lo que implica un cambio por sí mismo, debe sacudirnos el letargo que hemos permitido para que algunos decidan por nosotros. Empezando por nuestra propia casa, por nuestra familia, por nuestro trabajo, por nuestras responsabilidades. Ha llegado el momento de demostrar.

 

HASTA LA PRÓXIMA.