Depresión, la enfermedad más incapacitante de México

San Luis Potosí, SLP.- De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la enfermedad más incapacitante de México; el padecimiento mental disminuye la calidad de vida y la productividad de quienes diariamente luchan con ella.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que el 7 por ciento de las incapacidades que se pagan a los trabajadores se relacionan a la depresión.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social señaló que el 40 por ciento de los empleados en México sufre diversas afecciones por la carga laboral: ansiedad, tics en los ojos, malestares en el sistema digestivo, adicción a sustancias y, por supuesto, depresión.

La situación en San Luis Potosí no es muy diferente al panorama nacional y mundial, falta difusión y una reeducación.

"La gente con depresión es discriminada, estigmatizada; a la gente le da vergüenza tener depresión, […] el estigma mismo hace que las personas se incapaciten", señaló Amado Nieto Caraveo, profesor e investigador del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

El diagnóstico de la depresión requiere un grado de disfuncionalidad y ocurre en muchos ámbitos, sobre todo en la laboral; se determina la patología cuando los pensamientos, emociones y conductas afectan de manera clínica y significativa la funcionalidad y bienestar.

Debido a la subjetividad y a la ausencia de daños físicos evidentes no es considerada por los patrones ni los profesores como una causa “válida” para pausar las actividades cotidianas.

“La gente no quiere verse relacionada con el psiquiatra, nada que ver con el psiquiatra, porque de manera consciente o inconsciente lo relacionan a manicomio, camisa de fuerza, electrochoques, locura, adicción, drogas, somnolencia, efectos secundarios intolerables y la etiqueta”, reconoció Dino Rodrigo Arellano Belloc Herrera, psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Las causas de la depresión se asocian con tres ámbitos fundamentales: biológicas (herencia, cuestiones hormonales, enfermedades crónico degenerativas, adicciones, menopausia, problemas en la tiroides), sicológicas (crianza y personalidad) y social (estímulos externos como factores económicos y problemas sociales).

La anhedonia es uno de los síntomas principales, ella produce una incapacidad por disfrutar, desinterés e insatisfacción por actividades que en un momento fueron placenteras.

“Al depresivo le dicen: “Échale ganas”, “Todo está en la mente”, “Dios te ama, quiere lo mejor para ti”, “La vida es maravillosa”, estoy seguro que si le decimos estas palabras al diabético como argumentos para que su glucemia sea normal, se van a molestar”, sentenció Arellano.

Los dos expertos en salud psiquiátrica coincidieron que la falta de cultura en el tema cierra las oportunidades laborales, por ello es urgente que los departamentos de recursos humanos consideren flexibilizar sus políticas de contratación.

"Si se aumenta la aceptación y la comprensión es probable que disminuyan los efectos de la depresión […]. Es un buen negocio para un país invertir en el combate a la depresión, precisamente por eso, si es la enfermedad más discapacitante, pues inviértele para que aumente la productividad de las personas", indicó Nieto Caraveo.

Pese a los estigmas que rodean el tratamiento psiquiátrico, hay personas que han mejorado notablemente su rendimiento y calidad de vida cuando decidieron dar el paso hacia la detección.

Canalizar dinero y aumentar la educación a la población es el camino hacia la desestigmatización y la reconstrucción del imaginario colectivo.

A finales de los noventas, la OMS pronosticó que para el 2020 la depresión sería la primera causa de descuido y abandono laboral, esta organización no se equivocó en su predicción, faltan dos años y la depresión ya se posicionó como la primera patología incapacitante.