Una vez enjugados los rostros, cuando lagrimas se hallan secado y los ayes de júbilo o de dolor se hayan agotado en el aire. Sacudido el confeti el capítulo que se abre necesariamente en el promisorio para algunos e incierto para otros futuro de nuestro país, esta canalizado necesariamente a la conciliación de un pueblo, que por primera vez demostró de manera más evidente en las redes sociales, que tan dividido puede estar, en cuanto a su opinión política, al grado de poder enemistarse con amigos y familiares por no haber compartido la misma opinión o simpatías políticas durante las campañas electorales, que se distinguieron precisamente por el encono y la denostación. Hoy querido lector, inicia necesariamente el capítulo, del famoso “lunes siguiente”, que más allá de ser el primer día laboral de la semana, para aquellos que resultaron ganadores, se puede convertir también en el inicio de la resaca de una fiesta que ya concluyó para entender que han dejado de ser candidatos, propiamente y que se convertirán en gobernantes o representantes -según sea el caso-, de los mexicanos y de los potosinos. ( DE TODOS).
Y quise subrayar ese “de todos” porque el concepto que encierra hablar de ello, implica una serie de connotaciones distintas, pero que en realidad son una serie responsabilidades y obligaciones que pondrán a prueba todo eso que se prometió y se dijo en campaña, una vez que la embriaguez política del discurso y la promesa han pasado y ahora si habrá que hacer “con lo que se tiene”, a ver si es cierto.
A nivel local, cada entidad federativa tiene una fecha de inicio de actividades distintas para gobernadores, congresos locales y ayuntamientos.
1 de septiembre: 128 senadores y 500 diputados inician labores legislativas en el Congreso de la Unión. 1 de diciembre el Presidente electo inicia su gobierno.
En lo que refiere a impugnaciones cuatro días después de haberse dado a conocer los resultados oficiales, los candidatos y partidos políticos tienen tres opciones para impugnarlos:
1) Juicio de Revisión Constitucional Electoral, este juicio es para impugnar las calificaciones de los comicios locales y resolver las controversias que surjan de ellos.
2) Recurso de Reconsideración, es un recurso de utilidad para que los candidatos se quejen de las asignaciones de diputados y senadores de representación proporcional —aquellos por los que no se vota directamente—, realizada por el Consejo General del INE.
3) Juicio de inconformidad, es el medio de impugnación que en la etapa de resultados y declaraciones de validez, los partidos políticos y los candidatos, puedan impugnar los resultados de las elecciones federales: los cómputos, declaraciones de validez y entrega de las constancias, ya sea por error aritmético, nulidad de casillas, nulidad de toda la elección o cuestiones de elegibilidad de candidatos.
En el caso de San Luis Potosí, que al momento que le comento esto, aún continúan los procesos de resultados en los organismos electorales correspondientes, estaremos a la espera de los resultados oficiales, que aún mantienen las mismas tendencias dadas a conocer en la opinión pública.
Y con todo lo anterior, el objetivo de estas líneas es delimitar las diferentes etapas por las que estamos atravesando en nuestra vida democrática, que es en realidad muy “cara”, en términos de esfuerzos de las ciudadanía que participó libremente ofrendando su trabajo en las casillas, hasta lo que se invierte en certidumbre, seguridad y transparencia para disipar las nubes siempre presentes del fraude. Todo ello, para al final nuevamente cerrar filas a metas y objetivos comunes que deben unirnos como pueblo, como mexicanos.
Hoy me atrevo a considerar que Andrés Manuel López Obrador, obtuvo una significativa victoria electoral en San Luis Potosí, no gracias al factor de su partido, MORENA, que no tuvo ni el personal ni los recursos para poder realizar trabajos efectivos de campaña y que ni siquiera la ola expansiva del voto a Andrés Manuel López Obrador, le alcanzó para que Leonel Serrato se convirtiera en alcalde capitalino, pero sin duda, si dividió el voto, para que Ricardo Gallardo no pudiera reelegirse y Xavier Nava resultara triunfador en una campaña medianera . AMLO, contó con estrategias muy importantes protagonizadas por el magisterio potosino a través de la Redes Sociales Progresistas que con Jaén Castilla Jonguitud colocaron observadores en todas las casillas del estado y dieron cuenta de que no se generara el “ chanchuyo” o cualquier otra jugarreta, que al final del día era importante para asegurar la victoria del tabasqueño.
HASTA LA PROXIMA
