Viernes 26 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Clientelismo electoral, capital para algunos tristeza para todos

Leopoldo Pacheco | 28/06/2018 | 13:33

Y ES QUE PRECISAMENTE, ESTE factor fue uno de los fenómenos más presentes durante la jornada de campañas del 2018 en San Luis Potosí, en donde hasta los niños pedían apoyo económico o material a los candidatos a cambio del voto… sin que tuvieran siquiera edad para votar.

 

EL CLIENTELISMO ELECTORAL EN sus distintas modalidades -movilización, coacción y compra del voto y condicionamiento de programas sociales, entre otras- encarece las campañas y altera las condiciones de equidad. La coacción y compra del voto en particular ha sido un tema recurrente de litigio electoral en México. Las denuncias y acusaciones vertidas durante el proceso electoral del 2012 fue sólo el más reciente brote de preocupación sobre una práctica considerada endémica de democracias con altos niveles de desigualdad económica, política y social. Pese a todo, se cuenta con escasa evidencia sobre su estructura y eficacia, al tiempo que prevalece la confusión sobre su definición.

 

Y EN ESE EJERCICIO DE LA democracia en el que creemos estamos evolucionando, en una elección por demás cara y onerosa a fin de evitar el enfrentamiento y valorar la equidad y la transparencia, observamos el crecimiento de prácticas que se están aprendiendo desde el seno familiar, en los hogares de los ciudadanos que ya no creen en nada ni en nadie, y lo que buscan es precisamente satisfactores a corto plazo y se prestan para lucir la gorra, comerse la torta y llenar los eventos políticos de todos, a cambio de una promesa de voto.

 

ESTO, DE ACUERDO A LAS circunstancias económicas de muchas personas podría no ser lo grave, en términos de entender que hay muchas carencias y necesidades en la mayoría de la población, y en muchas comunidades en donde San Luis Potosí no es la excepción y se convierten entonces los municipios en amplios caldos de cultivo para el mercenarismo político, de organizaciones sociales y también de cacicazgos rancios, arraigados por herencia y hoy mucho por conveniencia. El problema es que a pesar de la inversión en tiempo y esfuerzo para motivar la participación ciudadana y la educación cívica entre la población más joven, las inercias están empujando hacia la idea de mantener un fin “ad hoc” o a la medida de la cartera de cada proyecto político, dejando fuera los proyectos y los objetivos que serán el patrimonio de cada población y comunidad en el mediano y largo plazo.

 

ESTAMOS PRÁCTICAMENTE A unas horas de que concluyan las campañas y cada uno delos candidatos que participaron en esta contienda electoral en San Luis Potosí, que soñaron si es que no habrían tenido la experiencia previa, en que saldrían a proponer sus proyectos y a convencer a la población de sus buenas intenciones de llegar a ocupar un puesto de elección popular, con la realidad de una población más interesada en lo que podrían darles de “apoyo” en el momento mismo de conocerlos y no lo que pueden llevar a cabo si es que llegan a ganar. Una población que entiende que cuando van por el voto si lo logran “no los volverán a ver” y ese desencanto es también parte de la factura que estamos pagando como país cuando pretendemos que la población salga a votar y no tenga idea por quién; y si la tiene no sepa el por qué.

 

EL QUE ESTO ESCRIBE QUERIDO lector, no ha dejado de toparse con la pregunta, ¿oye y quién crees que gane? Y tú, ¿por quién vas a votar? Una población que está enfrentando en el país y en San Luis Potosí, una triste disyuntiva, ante la circunstancia de conocer de sus candidatos solo la denostación y la crítica, al adversario y muy poco la propuesta y el proyecto político propio. Una estrategia equivocada, que pondrá sin duda en la lona lo que pudo haber sido una buena campaña electoral.

 

HOY SABEMOS DESDE UNA perspectiva económica, que el clientelismo electoral se asemeja más a un mercado, donde diversos grupos de votantes organizados negocian sus votos a cambio de recibir despensas, materiales de construcción o dinero en efectivo. Y se ha convertido en la parte que puede generar las diferencias reflejadas en las boletas con votos generados sin razonamiento alguno.

 

Y TODAVÍA HAY QUIÉN COMO EL candidato Ricardo Anaya, que decidió no venir a la capital de este estado por considerarlo poco útil, o porque aquí no hay elección para gobernador… tampoco en Querétaro. Ah pero allá es su tierra. Así cada criterio, cada estrategia, cada esperanza fincada en haber cumplido el cometido. Algunos satisfechos otros no tanto. Al final la próxima vez que nos encontremos en estas líneas tendremos resultados.