El presidente de Argentina, Mauricio Macri, asumió una serie de errores de su política económica y justificó los intempestivos cambios de gabinete que dio a conocer el sábado en la noche.
Macri explicó en una entrevista televisiva que establecer una meta de inflación del 15 por ciento para este año “fue un exceso” producto de las convicciones que tenía el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El problema para los argentinos y para la economía del país sudamericano en general es que la tasa de inflación en 2018 será de casi el 30 por ciento, es decir, el doble de la que se estimó y con la que se diseñó el presupuesto.
Macri señaló que las expectativas inflacionarias fracasaron porque los aumentos en las tarifas de los servicios públicos impactaron mucho más de lo previsto debido, por ejemplo, a que los precios de los combustibles se establecen en dólares.
Por otra parte, el presidente también se refirió a la crisis cambiaria que este año ya devaluó el peso en un 60 por ciento que lo llevó a pedirle al Fondo Monetario Internacional (FMI) un préstamo del 50 mil millones de dólates, lo que desplomó los índices de popularidad y la confianza en el gobierno.
"El mundo dice 'como no te vamos a financiar, vos vas a tener que arreglarte con menos dólares y, para eso, tus pesos tienen que valer menos'. Entonces te hacen devaluar, que es lo que desde el primer día quise evitar, porque eso claramente te genera un mayor daño a toda la población", dijo.
Pese a que solo la semana pasada el dólar pasó de 26 a casi 29 pesos, Macri advirtió que “con este tipo de cambio van poder exportar más y poder exportar más es trabajo, que es lo importante".
A pesar de que la inflación será el doble de la estipulada, de la devaluación y de que el crecimiento económico para este año será menor al que el gobierno había prometido, Macri se mostró optimista con los resultados del préstamo del FMI
Precisó que él tenía un proyecto económico a cinco años que “ahora lo vamos a hacer en tres porque nos damos cuenta de que tenemos que ser más contundentes, el FMI aprobó nuestro plan y nos quieren acompañar, porque ellos representan al mundo, el mundo nos quiere acompañar, eso es lo mágico de este momento".
Con respecto a los cambios de gabinete anunciados en un breve comunicado el sábado, el presidente afirmó que "hay momentos en los que la gente cumple un ciclo y se desgasta, más allá de que haya hecho un trabajo maravilloso”.
Ese fue el caso de los ministros de la Producción, Francisco Cabrera, y de Energía, Juan José Aranguren, quienes fueron desplazados y sustituidos por Dante Sica y Javier Iguacel.
“A Aranguren le tocó la peor, recomponer todo un sistema tarifario, un sistema que cada vez producía menos petróleo y menos gas. Ahora nos deja a los argentinos produciendo más petroleo y más gas y habiendo reconvertido o recuperado la mayor parte del sistema tarifario", aseguró Macri.
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