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Juan Manuel Santos: un legado con más sombras que luces

Agencia | 18/06/2018 | 09:50

El sistema de salud en Venezuela agoniza: 80 por ciento de escasez en tratamiento para la diabetes y la hipertensión, y 90 por ciento para la epilepsia, el Parkinson y todas las enfermedades neurológicas.
 
Además, 90 por ciento de los tomógrafos, resonadores y rayos X está en malas condiciones, relató a Excélsior José Manuel Olivares, médico y político opositor del país sudamericano.
 
El también diputado por el partido Primero Justicia añadió que “los venezolanos no mueren por una enfermedad, sino porque no tienen cómo tratarla”.
 
El opositor relató que hay “pacientes en lista de espera, qué quiere decir esto, que tú en el estado de Miranda o en Caracas dejas de ser María Rodríguez de 48 años con cáncer de mama para convertirse en el número 385 de cáncer de mama a esperar a ver si te llaman para recibir una cirugía”.
 
Los venezolanos sufren una severa escasez de productos básicos, mientras los precios escalan exponencialmente por una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima en 13,800% para 2018.
 
Aunado a los datos que arroja el FMI, el opositor indicó que Venezuela es el país que invierte menos del Producto Interno Bruto (PIB) en salud, con 2%, cuando en el resto de Latinoamérica es de 7 a 9 por ciento.
 
El también médico reconoce con pesar la precaria situación que enfrentan los venezolanos en general y, en particular, aquellos que están enfermos y que no pueden costear su tratamiento.
 
En el caso de un parto “a una mujer que tiene una cesárea en una clínica privada de nuestro país le puede costar unos 200 millones de bolívares (poco más de 2,500 dólares). Si tú lo comparas con el sistema mexicano pues vas a decir ‘no es nada para una cesárea’”. El salario mínimo en Venezuela es de un millón 307 mil 646 bolívares mensuales, luego de los aumentos salariales anunciados este año por el presidente Nicolás Maduro.
 
"Para un trabajador es imposible que con un sueldo mínimo pueda pagar una cesárea”, fustigó el opositor.
 
Añadió que “una verdad dolorosa es que el que no tiene plata (dinero) en Venezuela se muere porque no puede ir al sector privado a resolver su tema de salud”.
 
LA SALUD, DIVIDIDA
 
De acuerdo con José Manuel Olivares, en Venezuela hay dos presupuestos para el sistema de salud. El tradicional y otro que se destina a Barrio Adentro, “un modelo de salud fracasado con médicos cubanos que le cuesta al país barriles de petróleo que se envían cotidianamente a La Habana, en Cuba, y con prestaciones multimillonarias en dólares”.
 
El 5 de junio pasado, pacientes con enfermedades crónicas se manifestaron ante el Ministerio de Salud de Venezuela para exigir los medicamentos, tratamientos y materiales médicos que escasean en el país y para alertar de las precarias condiciones a las que se enfrentan.
 
En la protesta, convocada por la organización Codevida, participaron las madres de niños con enfermedades renales, pacientes trasplantados, con cáncer, VIH y personas con discapacidad que demandan pañales y sondas.
 
Ante ese escenario, la oposición en Venezuela pidió el pasado miércoles 6 de junio aumentar la presión internacional para poner en marcha un programa de cooperación internacional que permita la entrada de alimentos y medicinas al país.
 
RECHAZAN A ZAPATERO
 
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó la visita del exjefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero de este fin de semana a Venezuela, tras la excarcelación de decenas de opositores presos.
 
"Rechazamos la presencia del expresidente Rodríguez Zapatero (...). Su única intención es lavarle la cara al  presidente Nicolás  Maduro para que bajen las sanciones contra los corruptos”, publicó en Twitter la MUD, refiriéndose a medidas financieras de Estados Unidos contra el país y funcionarios de gobierno.
 
La MUD agregó que el exjefe de gobierno español “ha demostrado que no es un mediador, su actuación siempre ha estado ajustada a los intereses de Nicolás Maduro y no de los venezolanos”.
 
El exgobernante ha sido facilitador de fallidos intentos de diálogo entre el gobierno y sus adversarios, rotos entre acusaciones mutuas de incumplimiento de acuerdos.
 
Ni Rodríguez Zapatero ni el gobierno han hecho públicas las razones de la visita, que se produce en medio de un proceso de excarcelación de opositores que ordenó Maduro para “superar las heridas” de las protestas de 2014 y 2017, que dejaron unos 200 muertos.
 
Desde el 1 de junio, 123 personas han quedado en libertad, la mayoría bajo condiciones, destacó la agencia Andina.
 
La última visita de Rodríguez Zapatero ocurrió con la cuestionada reelección de Maduro el 20 de mayo, en comicios boicoteados por la MUD –que los calificó de “fraudulentos”– y desconocidos por varios países.
 
Rodríguez Zapatero actuó como observador electoral en una jornada donde un grupo de opositores le expulsó entre abucheos de un centro de votación.
 
"Maduro está acorralado porque su farsa electoral fue desconocida por el mundo entero. Por eso llama a Zapatero nuevamente para que convoque a un diálogo que le dé respiro”, publicó en Twitter el partido Primero Justicia.