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Socavones, un peligro inminente

Leopoldo Pacheco | Plano Informativo | 15/06/2018 | 01:42

San Luis Potosí, SLP.- Los hoyancos profundos y socavones que se generan en la vía pública son resultado del colapso de la tubería del drenaje, cuya antigüedad data de muchos años, explicó Ignacio Benavente Duque, coordinador estatal de Protección Civil, quien emplazó al organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas), a que realice un estudio exhaustivo y urgente de la red de drenaje en la ciudad, para identificar cuáles son los puntos o zonas de riesgo.

 

En su caso, dijo Benavente Duque, ellos son los que podrían conocer cuáles son las zonas de riesgo, porque ellos tienen los mapas de la red de drenaje y conocen cuál es su antigüedad.

 

Hace una semana un vehículo pesado de carga, de al menos tres metros de altura, quedó hundido en su totalidad, cuando colapsó la vía pública y generó un socavón en la esquina de las calles General I. Martínez y Carmen Serdán, en la colonia La Victoria.

 

Ese hoyanco se habría generado por el colapso de la red de drenaje, lo que provocó que se fuese minando la superficie.

 

"Debemos recordar que una alta cantidad de la tubería en la ciudad es de asbesto; pudo ocurrir que en algunos puntos esté rota la red, pero continúan las descargas de agua, eso reblandece el material y poco a poco deriva en el colapso de la superficie", explicó.

 

La red de agua potable también tiene fugas

Pero no solo las fugas en el drenaje reblandecen el material de las vialidades. Como se recordará, la ciudad de San Luis Potosí es la segunda ciudad, en un muestreo realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el desafortunado rubro de desperdicio de agua potable.

 

Este desperdicio no solo es producto de la falta de cultura en la ciudadanía, sino que la red de distribución, como ya había informado Plano Informativo, tiene una antigüedad superior en algunos casos, a 50 años, lo que provoca deterioro y encharcamientos debajo de la capa de asfalto que recubre las calles, volviendo vulnerables estas superficies que colapsan eventualmente provocando graves daños no solo al pavimento sino a usuarios de las vialidades y en los casos más serios, daños físicos a peatones y automovilistas.