Las denuncias contra el candidato presidencial del Frente PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, y el dirigente panista, Damián Zepeda, por los llamados “moches”, continúan vigentes ante la Procuraduría General de la República (PGR). "Los moches", es el nombre por el cual se conoce a la entrega de 30 mil millones de pesos por parte del gobierno federal a legisladores del Congreso de la Unión para que votaran a favor de una ley o para aprobar el presupuesto.
Así lo informa el periodista Álvaro Delgado, quien indica que estos casos pueden “explotarles”, así como ocurrió el jueves pasado, cuando surgió un video en Internet y redes sociales donde Juan Barreiro, el hermano de Manuel Barreiro, empresario queretano y socio de Anaya, aparece explicando cómo éste último habría traficado influencias, información, terrenos y propiedades con el fin de lavar dinero y tener recursos para su campaña presidencial.
De acuerdo con el periodista, este sistema de “moches” fue creado por Luis Videgaray cuando fue secretario de Hacienda, para dar al presidente Enrique Peña Nieto el apoyo de los panistas en el Congreso.
Lo anterior aún lo investiga la fiscalía de delitos electorales de la PGR, y además de Zepeda y Anaya, otros nombres figuran en las acusaciones.
Además, la PGR investiga a Anaya y Zepeda por el presunto desvío de dinero público a empresas fantasma, de donde habría salido el dinero para financiar campañas políticas, como la de Zepeda a la alcaldía de Hermosillo en 2015.
Esta investigación inició en febrero de este año e incluye las declaraciones ministeriales de los panistas Alejandro Arturo López Caballero, expresidente municipal de Hermosillo, y Marcos Evaristo Noriega Muñoz, titular de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (CIDUE) de ese ayuntamiento.
Los dos declararon que Anaya sabía que Zepeda les había propuesto asignar obras a empresas contratistas que él elegiría, pues con el dinero público que obtuvieran financiarían campañas como suya propia y la de Noriega Muñoz a diputado.
Los panistas declararon haberse negado a la propuesta de Zepeda.
Con lo anterior, Anaya y Zepeda habrían cometido delitos del fuero local y también federal, lo que sería otra “bomba” a punto de estallar y hundir aún más la candidatura del panista.
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