Marko Cortés, coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, dijo que Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, sería “la tapadera” de Enrique Peña Nieto si llegara a ganare la elección del 1 de julio.
Al advertir que México no aguanta más pactos de impunidad, el panista dijo que el candidato, además de ofrecer amnistía a los criminales, ahora también ofrece perdón a los corruptos.
Sostuvo que con Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, no habrá venganza, pero sí justicia, y quienes hayan cometido actos de corrupción pagarán las consecuencias.
El legislador panista anticipó que los ataques contra Anaya arreciarán durante la fase final de la contienda presidencial, pero aseguró que las campañas negras, rumores y mentiras del “PRIMOR” (PRI-Morena) lo fortalecen porque unen al panismo y a la sociedad civil.
Celebró, en ese contexto, la adhesión de los ex gobernadores panistas Francisco Barrio, Alberto Cárdenas y Carlos Medina a la campaña de Anaya tras la declinación de Margarita Zavala, así como el respaldo del ex presidente Vicente Fox y de los empresarios José Luis Barraza y Pedro Luis Martín.
Cortés reafirmó el rechazo de su partido al presunto pacto de impunidad y corrupción entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
“México no aguanta más pactos de impunidad, los corruptos se tienen que ir a la cárcel y eso es lo que tiene muy nerviosos a nuestros opositores: a Andrés Manuel López, ignorando la voluntad de millones que no quieren más acuerdos en lo oscurito, y a Peña Nieto, que al ver perdida la elección, utiliza la fuerza del Estado para entregársela a quien le ofrece perdón e impunidad”, dijo.
Instó asimismo a los simpatizantes de la coalición Por México al Frente a aplicarse una vacuna contra las mentiras del PRI-gobierno, que a su juicio se muestra muy preocupado ante la posibilidad de que ganen el PAN y Por México al Frente.
“La exitosa visita de Ricardo Anaya a la Universidad Iberoamericanacoincidió con la desesperación de Peña Nieto y del PRI, que ven a su candidato José Antonio Meade en un tercero y lejano lugar, y que no levanta, y por eso vuelven a la estrategia de la difamación para enlodar con infundios la trayectoria de nuestro candidato presidencial”, agregó.
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