Para el secretario de Desarrollo Económico, Gustavo Puente Orozco, la industria metal-mecánica será la que resultará afectada por la aplicación de aranceles de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio, en las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
Puente Orozco señaló que "los empresarios están preocupados por el tema, porque dicha afectación no es exclusiva para San Luis Potosí o México, sino para toda Latinoamérica e incluso varias partes del mundo, por lo que ojalá se reconsidere. Sólo queda fortalecer el mercado interno, que es en lo que también debe pensarse".
Sobre este mismo tema, el presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (Uuzi), Ricardo Pérez Castillo, explicó que aquí en San Luis Potosí son alrededor de cuatro las empresas de acero que se verán afectadas por este arancel de 25 por ciento que impuso el gobierno de Estados Unidos a partir de este 1 de junio a varios países, entre los que se encuentran sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Consideró que por estas actitudes proteccionistas es que se ha hecho necesario pensar en otros mercados para la exportación de estos insumos y reforzar el mercado interno mexicano.
Las empresas de acero en San Luis Potosí son: Outokompu, Aceros San Luis, Thyssenkrupp, Grupo Acerero, principalmente, y las que exportan la mayor parte de su producción hacia Estados Unidos.
Armadoras ya tienen Plan B
A nivel nacional, las grandes acereras se preparan para voltear hacia otros mercados dando tiempo a que los aranceles establecidos por Estados Unidos se estabilicen antes de pensar en emigrar definitivamente a otros mercados.
Por lo pronto, las proveedurías de la industria automotriz consideran que puede hacer frente a este arancel decantándose por la chatarra para evitar el pago de este arancel, sin embargo no es una medida que pueda durar demasiado tiempo.
Sin embargo aún la industria automotriz no tiene una participación determinante en el mercado estadounidense, ni siquiera en lo que se refiere a ferroaleaciones, un producto que está siendo muy demandado en la industria norteamericana, a la que si se le vendiera toda la producción nacional, solo se lograría abastecer en un 6 por ciento, lo que habla por sí solo de quiénes serán los más perjudicados en la guerra del acero.